Después de que este fin de semana una taxista de Barcelona tuvo que ver cómo un cliente se masturbaba dentro del vehículo y que lo grabó gracias al hecho de que llevaba una cámara interior a pesar de no estar permitida por la actual normativa, el sector se ha movilizado para conseguir que se legalicen estas cámaras, para dar más seguridad a las conductoras y a los conductores ante situaciones de todo tipo que se viven en el taxi. Después de que este jueves por la noche representantes del sector han mantenido una larga reunión con la Generalitat y el Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB), el portavoz del sindicato Élite Taxi, Tito Álvarez, ha señalado que debatirán si plantean movilizaciones para defender la necesidad de las cámaras interiores.

Según recoge la agencia Efe, después de la reunión, el portavoz del sindicato de taxis se mostró decepcionado con los compromisos de la mayoría de administraciones presentes en la reunión, y criticó la oposición del Institut Metropolità del Taxi (IMET) al uso de cámaras de videovigilancia, y por eso ha apuntado que "debatirán internamente" qué decisión tomarán, aunque ha afirmado que existen "tres salidas", una de las cuales es la convocatoria de movilizaciones para ejercer presión, aunque también ponen sobre la mesa la posibilidad de abrir una batalla judicial. Asimismo, el representante del sector ha afirmado que la posibilidad de movilizaciones sería "para presionar, para que cambien el reglamento metropolitano del taxi, donde dice que cualquier elemento que sea instalado en el taxi tiene que ser autorizado por el IMET, por lo tanto, no quieren las cámaras".

Con respecto a la tercera salida propuesta por Álvarez, esta supone dar margen al departamento de Territori, que, según ha afirmado, les ha transmitido que elaborarán unos informes para analizar las normativas europea, española y catalana, y analizar así la viabilidad del tema de las cámaras de videovigilancia. Asimismo, ha afirmado que el IMET "se ha comprometido a hacer un diseño de unos adhesivos disuasivos informando que el taxi está conectado a la policía", una cosa que valoró como insuficiente, visiblemente molesto, y añadió que le había sorprendido "que por parte del IMET se diga que llevar cámaras en los taxis da sensación de inseguridad".

Con respecto a las administraciones presentes en la reunión y según la agencia citada, han informado en un comunicado conjunto que tanto el departamento de Territori como el IMET "han propuesto estudiar mejoras en la conexión de los taxis con los cuerpos policiales mediante el teléfono de emergencias 112". "Las administraciones consideran que garantizar un aviso ágil a los cuerpos policiales mediante el 112 es una de las principales vías para poder actuar inmediatamente en caso de situaciones de inseguridad en el interior de los vehículos", han expresado. Además, han indicado que en los próximos días continuarán las reuniones con representantes del taxi para determinar "cuál es el nuevo modelo de dispositivo que tiene que sustituir el seqtaxi —un dispositivo para avisar rápidamente a emergencias— que se tiene que implantar para hacerlo más eficiente y eficaz". "El IMET trabajará con el sector la inclusión de señales disuasivas en el interior de los vehículos que recuerden que el taxi está conectado al teléfono de emergencias 112 de la Generalitat", han añadido.