Un centenar de personas se han concentrado este lunes por la noche en las puertas del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Zona Franca de Barcelona para pedir el cierre inmediato, después de que este domingo 68 internos empezaran una huelga de hambre para reclamar que los dejaran en libertad.

Este mediodía, los 37 huelguistas que mantenían la protesta la han abandonado. El abogado y miembro de la plataforma Tanquem els CIE Andrés García Berrio ha denunciado que siete internos habrían sido deportados este mediodía, tres de los cuales habían estado en huelga de hambre. "De alguna manera, el miedo a la deportación ha hecho que la huelga de hambre haya acabado", ha afirmado. La Policía española no confirma estos datos, pero puntualiza que las deportaciones se tienen que planificar con tiempo.

Al inicio de la concentración, la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y varios diputados han dado apoyo a la protesta. Más tarde, algunos de los manifestantes se han encarado a los agentes de los Mossos d'Esquadra que custodiaban la entrada del centro y han protagonizado algunos momentos de tensión.