Una "teoría sin duda descabellada". Así ha calificado la sección sindical en transportes de Barcelona CGT Bus el relato de una madre sobre el problema que tuvieron sus hijas con un conductor de TMB el pasado jueves 23 de diciembre. El sindicato ha asegurado que "lo que relata esta madre no es más que el día a día de un conductor de autobús", ya que las chicas "no solicitaron parada". La mujer, en cambio, había explicado que las hijas pulsaron el botón y que fue el mismo piloto quien no las dejó bajar del vehículo.

Según CGT Bus, "pasa cada día que personas, jóvenes o mayores, hombres o mujeres, en autobuses llenos hasta los topes o vacíos, no solicitan parada". "O bien la solicitan, y el autobús no la marca debidamente. Es habitual que estas personas pregunten al conductor si les puede abrir fuera de la parada, y del mismo modo, es normal que el conductor les diga que les abrirá en la próxima parada, no en cualquier punto de la calle", ha detallado la sección sindical en transportes de Barcelona este miércoles.

El relato del conductor

El sindicato ha recordado que los conductores tienen "prohibido abrir fuera de parada", ya que es "un acto peligroso" que la normativa interna impide y que la Guardia Urbana puede multar. "Por este motivo, todos actuamos igual: no abrimos hasta la siguiente parada, que suele estar entre dos y cuatro minutos de distancia de la anterior", ha añadido.

Este sería el caso de las dos jóvenes en cuestión, ha afirmado CGT Bus. Y es que, de acuerdo con la explicación del conductor del autobús H16, las chicas "eran las dos únicas personas en el vehículo y no solicitaron parada". Según el mismo relato, una de las hijas le preguntó al piloto que cuándo les abriría y este respondió que en la próxima parada. Una versión que contradice la de la madre.

TUIT Laia Bonet

Después de explicar todo esto, la sección sindical en transportes de Barcelona ha cargado contra la historia de la mujer: "Es comprensible que por cualquier motivo a una persona le pase por alto pedir parada, pero este despiste no puede significar cargar contra la persona que está ejerciendo su trabajo tal y como se le exige. Y mucho menos que se le acabe acusando de delitos gravísimos".

Igualmente, el sindicato ha cargado contra TMB por ser "la responsable de mentir a una madre enfadada, respondiendo a su queja con evasivas". "Tendría que haber respondido la verdad: que efectivamente había localizado al conductor, y explicarle lo que había sucedido", ha añadido. Finalmente, CGT Bus ha señalado a la teniente de alcaldía Laia Bonet, que hizo un tuit diciendo que el Ayuntamiento de Barcelona no permitirá "que un hecho similar vuelva a pasar en el transporte público de la ciudad". "Lejos de ofrecer una explicación coherente y real, lanza un tuit donde asegura que no permitirá que un hecho similar vuelva a pasar en el transporte público de la ciudad. Lamentamos decirle que este tipo de situaciones seguirán pasando diariamente, a no ser que nos solicite que abramos puertas en todas las paradas, lo pidan o no los pasajeros. Aunque entonces las quejas vendrían por la pérdida de velocidad comercial", ha concluido.

 

Imagen principal: Autobuses de TMB / Carlos Baglietto