La distribución de los contenedores en la ciudad de Barcelona es a menudo una fuente de problemas, normalmente por la falta de mantenimiento, como en el caso de los contenedores situados en la calle Riereta del Raval, que son considerados los peores del barrio, o por un mal reparto, como pasa en el Barri Gòtic, donde los mismos vecinos han tenido que explicar a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, dónde los tiene que poner. Con una problemática parecida se encuentran los vecinos de un tramo de la calle Sancho de Ávila, en el barrio del Poblenou (distrito de Sant Martí), que se encuentran con que en un tramo que no llega a los cien metros se acumulan una docena de contenedores, muy por encima del resto de calles de la zona.

 

En concreto, en el lado mar del tramo de la calle Sancho de Ávila entre Llacuna y la Rambla del Poblenou, se encuentran en un breve paseo tres grupos de contenedores, primero uno de dos, acto seguido uno de cuatro y, ya llegando a la rambla, otro de seis, una acumulación que ha originado las quejas de los vecinos, porque no hay una densidad similar en la zona. "No es una densidad homologable a ningún otro espacio" se lamentan los vecinos en declaraciones a elNacional.cat, para añadir que el tramo en cuestión se ha convertido en "una zona de servicio" que ha quedado "al margen" de la remodelación del barrio.

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Los contenedores están distribuidos en tres grupos, todos en el mismo tramo de calle / Jordi Palmer

De hecho, el tramo queda justo fuera del límite de la Superilla del Poblenou, que llega hasta la calle Llacuna, y adyacente a una zona pacificada como es la Rambla del Poblenou, motivo por el que los vecinos consideran que "al ayuntamiento ya le debe ir bien tener un calle-vertedero en la cual no actúa". De hecho, recuerdan que se han hecho actuaciones de supermanzana en espacios inhóspitos del distrito -un tramo de la calle Bolívia rodeada de edificios industriales sería uno de los casos-, mientras que en el tramo afectado, que a pesar de formar parte de la trama Cerdà no aprovecha los chaflanes para colocar los contenedores y que es una zona residencial y con comercios, ha quedado como un espacio donde "se acumula toda la basura" del barrio.

Una zona "al margen de la ley"

Los vecinos recuerdan que el tramo "cayó" de la Superilla y eso, junto con la proximidad de la rambla, donde tampoco hay contenedores, lo ha dejado como una zona "al margen de la ley". "El Ayuntamiento habría tenido que optar por una distribución de los contenedores más equitativa", señalan los vecinos, que ya han elevado sus quejas al consistorio, porque se han convertido en el punto que concentra la basura de todo el barrio. "Es normal tener contenedores para los usos de la zona, pero no para todos los alrededores", señalan, con la esperanza de que el consistorio los redistribuya, aunque, de momento, sólo se han encontrado con negativas.