A lo largo de los meses de julio y agosto, en coincidencia con el periodo de vacaciones de verano y ante una cierta incredulidad de parte de vecinos y visitantes, el Ayuntamiento de Barcelona opta para parar el Obrim Carrers, es decir, la peatonalización de dos vías importantes de la ciudad, que se recupera con la llegada de septiembre. En concreto, se trata del eje Creu Coberta - Sants y de la calle Gran de Gràcia, que a partir de este fin de semana, 2 y 3 de septiembre, volverán a convertirse en zona peatonal en horario de 10 a 21 horas, un horario que cambiará en octubre y hasta mayo, que será de 9 a 20 horas.

Como es habitual, en el caso de Creu Coberta - Sants, la restricción en los vehículos se hará entre la plaza de Espanya y la calle Munné, con una longitud de dos kilómetros de espacio reservado a los peatones, mientras que a Gran de Gracia, la zona peatonal será entre la calle de Nil Fabra y la plaza de Nicolás Salmerón, en la embocadura de los Jardinets de Gràcia, con una longitud de un kilómetro de espacio para peatones, en una conversión de calles que tiene como objetivo recuperar el espacio público para la ciudadanía y permitir del disfrute de las calles sin tráfico, humos ni ruidos. De momento no está previsto recuperar el Obrim Carrers en otros espacios donde también se había realizado, como la calle Aragó -que ahora queda justo al lado del eje verde de Consell de Cent- y la Via Laietana, actualmente en obras.

Afectaciones en coches, autobuses y bicicletas

A causa de la conversión en zona peatonal, la circulación queda restringida durante la celebración del Obrim Carrers. Eso sí, se permitirá el paso de vehículos de servicios municipales y de emergencia, vehículos de carga y descarga, vehículos de los vecinos de la zona que salgan o se dirijan a sus aparcamientos privados, usuarios de los aparcamientos de rotación, taxis en caso de emergencia y vehículos de personas con movilidad reducida. Hay que tener presente que los vecinos de la zona podrán circular con sus vehículos desde la calle transversal más próxima a su aparcamiento. En todo caso, siempre se tendrán que seguir las indicaciones de los auxiliares de tráfico presentes en cada calle.

Con respecto a bicicletas y patinetes, se podrá circular con estos vehículos por las vías afectadas por el Obrim Carrers, pero los usuarios tendrán que respetar la preferencia de las personas que se desplazan a pie. Además, hay que recordar que estos vehículos pueden circular a un máximo de 10 km/h y haciendo un uso responsable del vehículo para evitar cualquier posible accidente. En caso de que haya aglomeraciones de personas, es obligatorio bajar de la bicicleta o el patinete e ir a pie. Con respecto a los autobuses que circulen por las zonas afectadas por el Obrim Carrers, variarán su recorrido habitual durante el horario de la zona peatonal.