El acuerdo actual por el cual se rige la apertura de establecimientos comerciales en Barcelona en domingo y que prevé esta posibilidad en horario de 12 a 20 horas entre el 15 de mayo y el 15 de septiembre, entró en vigor el año 2022 con una duración de cuatro años, de manera que finaliza este 2025. Eso comporta que de cara al 2026 habrá que negociar un nuevo acuerdo y en este sentido, Barcelona Oberta, entidad que agrupa 21 ejes comerciales turísticos de Barcelona y que ya el año pasado anunció su voluntad de ampliar la apertura "en territorio, horario y calendario", ha puesto sobre la mesa una propuesta de ampliación del calendario, que pasaría de los cuatro meses actuales a un máximo de ocho.
Esta propuesta, avanzada por 'El Périódico', propone doblar el calendario y permitir la apertura desde Semana Santa, es decir, entre finales de marzo o mediados de abril según el año y Todos los Santos, festividad que se celebra el 1 de noviembre, de manera tal que se permitiría la apertura un mínimo de siete meses y un máximo de ocho, siempre teniendo en cuenta que la celebración de la Semana Santa cambia cada año en función de la primera luna llena de primavera. Según recoge el mencionado medio, la directora general de la Unió d'Eixos Comercials i Turístics de Barcelona (Barcelona Oberta), Elvira Garcia, ha afirmado que "se podría mejorar la contratación para hacerla menos temporal", porque con la extensión del calendario se podría enlazar con la época navideña.
UGT, por su parte, ha concretado que el empleo en el sector en la capital catalana cayó un 0,4% con respecto al 2021. También ha apuntado que "el impacto real en el comercio de proximidad ha sido mínimo o inexistente". La propuesta de la patronal se ha hecho cuando se ha llegado al cuarto del año del acuerdo que fija la apertura comercial en festivos del 15 de mayo al 15 de septiembre. Garcia ha señalado que estirando el calendario "se podría dar más cobertura" y ha precisado que mayo es un mes en que hay muchos visitantes en Barcelona.
Por su parte, según recoge la ACN, UGT ha mostrado su rechazo a la iniciativa y, en un comunicado, ha calificado de "inadmisible" que se quiera volver a "reabrir un debate que ya fue resuelto con el pacto de 2022, sin una evaluación objetiva y consensuada de los resultados reales". En este sentido, ha recordado que la medida se impulsó en un contexto "de salida de la pandemia y de destrucción de puestos de trabajo". El sindicato ha reclamado medidas que "protejan el comercio de barrio y el derecho al descanso de las personas trabajadoras" y que no se apueste por "una liberalización encubierta al servicio del turismo y de las grandes cadenas".