El Ayuntamiento de Barcelona reorganizará los buses turísticos del entorno de la Sagrada Familia para reducir las molestias que estos ocasionan a los vecinos de la zona, después de que la asociación vecinal del barrio reclamara que se liberaran las aceras delante de sus viviendas. De esta forma, las áreas de Turismo, Movilidad y Servicios Municipales del consistorio barcelonés han coordinado la actuación para eliminar siete paradas de autocar turístico en el barrio, concretamente en las calles Padilla y Consell de Cent, con lo que se busca aligerar la presión turística sobre la zona en beneficio de los residentes. En total, se reduce el número de plazas de autocares turísticos en torno a la Sagrada Familia de 17 a 13.
En paralelo, sin embargo, se ubicarán tres nuevas paradas de bus turístico en Marina, donde el consistorio defiende que hay aceras lo bastante anchas como para asumir el flujo de turistas. La reorganización busca también optimizar y mejorar el funcionamiento de la zona de autobuses. El Ayuntamiento defiende que también debe servir para poner fin a algunas "situaciones de indisciplina" por parte de los buses turísticos que se produjeron el verano pasado. Esta es la solución "definitiva" que da el consistorio a la demanda vecinal en este ámbito después de unos primeros ajustes introducidos en verano.
Implementación en dos fases
La actuación se hará en dos fases y empezará este miércoles con la eliminación de una primera parada, la de la calle Padilla, que pasará a ser cordón de servicios. Los cambios se completarán durante abril, con la eliminación de seis plazas más y la habilitación de la nueva zona de bus en Marina con tres plazas. En esta segunda fase también se abordará la afectación en los contenedores, plazas de estacionamiento y al carril bici. El Ayuntamiento ha explicado que el traslado de parte de la capacidad de la Zona Bus se busca también reducir los impactos en los itinerarios de los grupos de turistas hasta el templo y hacia el autocar. Con respecto a los buses, les facilita un recorrido claro: circularán por Gran Vía y la calle Marina y, en caso de que esté llena esta zona, tendrán como segunda opción las cuatro plazas que se mantienen en Consell de Cent.
"Es evidente que tenemos el reto de gestionar los efectos del turismo"
Para el teniente de Alcaldía de Economía, Hacienda, Promoción Económica y Turismo y concejal del Eixample, Jordi Valls, "esta intervención muestra la apuesta del gobierno municipal para priorizar el despliegue de medidas que ordenen la movilidad turística y mejoren los flujos en el espacio público en las zonas de mayor afluencia". "El turismo es un motor económico y sector estratégico indiscutible para Barcelona —ha valorado Valls— pero es evidente que tenemos el reto de gestionar debidamente y conjuntamente este éxito, también con el tejido vecinal, que vive los efectos en su día a día", ha admitido.