El Ayuntamiento de Barcelona, gobernado por la alcaldesa Ada Colau, rechaza desalojar la acampada en defensa de la República que tiene lugar en la plaza de Catalunya de Barcelona desde el pasado 30 de enero. El gobierno municipal considera que detrás de la iniciativa hay derechos fundamentales que se podrían ver vulnerar si se forzara la disolución: el derecho de reunión y de manifestación. Además, el Ayuntamiento no considera que suponga una molestia para los vecinos.

Según ha explicado Rac1, lo Ayuntamiento de Barcelona considera que la acampada tiene una finalidad reivindicativa y temporal y que corresponde a los Mossos d'Esquadra la competencia de desalojar.

De esta manera, lo Ayuntamiento de Barcelona rehúsa ceder a las presiones del PP, que exigió que se abandonara poner fin a la acampada, incluso si hacía falta con una creación de una comisión específica que permitiría el debate del plenario. Desde los populares, consideran que la concentración en plaza Catalunya mujer mala imagen de la ciudad y creen, de hecho, que contradice las ordenanzas barcelonesas.