El barrio de Trinitat Vella de Barcelona, en el distrito de Sant Andreu, hace años que está inmerso en un proceso de reconversión que culminará con la desaparición completa de la prisión de jóvenes que lleva el mismo nombre que el barrio y que hasta el 2025 funcionará como centro de régimen abierto y la construcción en todo su entorno de edificios de vivienda pública que servirán para realojar a los vecinos de la zona que ahora residen en las llamadas casas del Patronato, viviendas con unas condiciones de habitabilidad bastante precarias. Aunque con un desfase de años con respecto a los planes iniciales, ya está en construcción una primera promoción de 41 pisos, a los cuales ahora se añade otra con 53 pisos, de los cuales este miércoles se ha colocado la primera piedra.
Así, mientras los pisos ahora en construcción se prevé que se terminan a finales de este 2024, los 53 que empiezan ahora se prevé que sean habitables en el segundo trimestre de 2026, a la espera de una última promoción de 35 viviendas más, que no se podrán construir hasta que no se derribe definitivamente la prisión, de manera tal que al final de todo el proceso se habrán construido 129 viviendas para realojar las familias y, finalmente, se procederá a derribar las viviendas actuales, destinando el espacio a uso para la ciudadanía, probablemente como zona verde. "Cuando sale una prisión de la ciudad, lo que hacemos es hacer ciudad", ha asegurado el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, en el acto de colocación de la primera piedra, que ha ido acompañada de una cápsula del tiempo con monedas de curso legal y diarios del día.
En un acto que ha contado con la presencia de numerosos vecinos, entre los cuales los miembros de entidades vecinales Manoli Martínez y Ahmed Riad Jalib, Collboni ha hecho mención de la lucha vecinal para conseguir dignificar un barrio muy marcado por la presencia de la prisión de jóvenes, y ha asegurado que la primera piedra daba continuidad "a la lucha de muchos años de un barrio que quiso convertir el espacio de la prisión en ciudad", además de recordar que todo el proceso para sacar las prisiones de la trama urbana viene de un acuerdo de 1997, aunque la de Trinitat Vella no se cerrará definitivamente "hasta 2025 o principios de 2026", una vez esté terminado el centro de régimen abierto actualmente en construcción en la Zona Franca.
¿Cómo serán los nuevos pisos?
Con respecto a la nueva promoción puesta en marcha este miércoles, constará de 53 pisos con un patio interior pensado como una gran plaza pública que conectará los vestíbulos de las escaleras como espacio de centralidad del edificio y de relación con el vecindario. Con respecto a las viviendas, 40 de los 53 pisos tendrán entre 74 y 79 metros cuadrados y tres habitaciones, 9 serán de 2 habitaciones y entre 58 y 66 m² y los 4 restantes tendrán 4 habitaciones y entre 81 y 89 m².