Dalmacia es la región más al sur de Croacia y uno de los destinos preferidos por aquellos que saben que su costa ofrece un atractivo de playas y aguas que hacen las delicias de quienes las conocen. Ahora bien, la costa dálmata no se queda ahí, sino que añade a ese indudable foco de atracción para el viajero las bondades de unas ciudades históricas y una naturaleza que merecen mucho la pena.

Para conocer qué nos podemos encontrar en un viaje a la costa dálmata, vamos a ver algunos de sus hitos más reseñables a continuación.

Lo que no te puedes perder de Dalmacia, en Croacia

El casco antiguo de Dubrovnik

Un laberinto de muros de piedra del siglo XI con grandes fuertes históricos y senderos panorámicos que conducen al espectacular mar de zafiros, el casco antiguo de Dubrovnik está reconocido como una de las ciudades medievales más bellas y mejor conservadas del mundo.

Encontrarás el Palacio del Rector y otros puntos de interés de la legendaria serie Juego de Tronos antes de subir a la Fortaleza de Minceta para disfrutar de una vista panorámica de Desembarco del Rey.

Un recorrido por la fortaleza de Lovrijenac

Aunque este hito está a menos de un kilómetro del centro de Dubrovnik, la Fortaleza de San Lorenzo está a un mundo de distancia de la historia de la ciudad. A pesar de que gran parte de la arquitectura es relativamente modernista, los expertos han descubierto su origen en las primeras décadas del siglo XI, una importante estructura para resistir el dominio veneciano de la época.

Se encuentra levantado sobre una roca de unos 300 metros de altura sobre la bahía de Kolorina que podrás visitar caminando. Y subiendo las escaleras de la fortaleza podrás disfrutar de las impresionantes vistas de la puesta del sol.

Fortaleza de Lovrijenac
Fortaleza de Lovrijenac / Unsplash

El paseo de Riva en Split

El de Riva en Split es un paseo marítimo concurrido bordeado de playas sombreadas y un gran lugar para tomar un cóctel y observar a la gran variedad de gente siempre presente. Destaca el muro sur del Palacio de Diocleciano, con su laberinto de cafés y callejones adoquinados bordeados de palmeras. Además, merece la pena pasear por la zona comercial de Marmontova, donde la mayoría de las tiendas están abiertas hasta bien entrada la noche.

También hay galerías de arte, boutiques de artesanía local, tabernas pequeñas y un animado mercado. La experiencia de caminar por el paseo marítimo de azulejos blancos de 5 kilómetros de largo es algo que no hay que dejar de hacer cuando se visita Split.

Adentrarse en Marjan Hill

Marjan Hill es una reserva natural situada en la península de Split. Su famoso mirador se encuentra muy por encima del parque-bosque de Marjan, al que domina.

Desde la colina se obtienen hermosas vistas sobre el mar, el casco antiguo y el campo. Gran parte del placer de caminar por la colina de Marjan está en deambular por la espesa arboleda de pinos y los senderos bordeados por el mar Adriático y admirar la preservación de la naturaleza lejos de la ciudad.

La catedral de Santiago en Sibenik

Es imposible recorrer el casco antiguo de Sibenik sin dejarse atrapar por la grandeza de esta basílica gótica con cimientos de piedra. Construida por artistas del norte de Italia, dálmatas y toscanos, la catedral de Santiago es Patrimonio Mundial de la UNESCO y el hito más monumental del Renacimiento en Croacia.

El órgano marino de Zadar

Escondido a simple vista en una concurrida acera en Zadar, el órgano marino es una exhibición de arte interactivo en un vidrio fotovoltaico de 22 metros de ancho creado por el artista Nikola Basic. Inaugurado en 2005, el órgano –construido con 35 tubos de polietileno metidos bajo escalones de mármol blanco– transforma la brisa y las olas en un torrente interminable de sonidos de vanguardia.

Asegúrate de llegar temprano para tomar asiento en las escaleras y disfrutar de la música mientras contemplas la puesta de sol sobre el mar Adriático.

La Riviera de Makarska

Cada rincón de la costa croata de la Riviera de Makarska, en la costa del Adriático, es tremendamente pintoresco. Pero son las playas idílicas las que atraen sobre todo a los viajeros. Extensiones de arena blanca enmarcadas por la espectacular cordillera de Biokovo y las aguas azul turquesa.

Una de las mejores formas de explorar esta zona es en kayak. Dirígete a Brela y alquila un kayak para recorrer la playa de Podrace bordeada de olivares y una serie de bonitos cafés.