Toni Gárez es periodista, de Alicante, Valencia, y en su perfil en redes sociales se define como alguien a quien "me gusta contar historias. Ahora lo hago desde 'Pròxima Parada' en 'À Punt ràdio'. Siempre rodeado de pelotas de baloncesto".
Este martes, Gárez ha vivido una desagradabilísima experiencia mientras estaba haciendo su trabajo. ¿Dónde? En el Mercado Central de Alicante, buscando testimonios para su programa de buena mañana. Pero lo que se ha encontrado, aparte de algunos testimonios, es mucha "rabia e impotencia. Me he quedado helado".
Mercado Central de Alicante
¿Qué le ha pasado? Que se ha encontrado con una demócrata de la cabeza a los pies, una persona tolerante... en definitiva, una impresentable. ¿Por qué? Porque al verle, "y eso que le he preguntado en castellano", al saber que trabajaba en la emisora valenciana À Punt ràdio, le ha respondido un abyecto y lamentable "¿Valenciano? Qué asco".
Una reacción infame, que afortunadamente, no es la tónica habitual para Gárez, que en cuatro temporadas en el programa, "nunca he tenido ningún problema de este tipo en Alicante". Por suerte, para compensar, "la mañana ha acabado con una mujer hablándome en valenciano aunque era de Murcia. Y con un valenciano precioso. Particularmente, me quedo con esta gente". El periodista ruega porque "no dejamos que el odio de cierta gente nos ciegue. Tampoco he tenido todavía malas experiencias desde que hace un año decidí hacer un uso diario de mi lengua en los comercios de la ciudad".
Gárez acaba con toda una declaración de intenciones y un aviso demoledor a los que piensen como la vecina patética que ha expresado su asco al ver a un valenciano delante suyo: "Así pues, aquellos que odian, se pueden largar. Mi ciudad es abierta y valenciana".
Lamentamos lo que le ha pasado al compañero periodista. Por desgracia, reacciones de este tipo, muchos catalanes también las han vivido a menudo. Y si no, que se lo pregunten a Laura Fa, que tanto en redes como por parte de algunos compañeros de Sálvame ha habido de soportar vergonzosos insultos en más de una ocasión.
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Sin ir más lejos, después de un tuit que escribió hace unos días en catalán, una usuaria de la red se lo reprochó. La seguidora catalanófoba hace aquello tan estúpido de, en lugar de dejar de seguir a alguien, decirle que le dejará de seguir. No señora, deje de seguirla y no moleste. La conversación va así:
-Señora catalanófoba: "Solo escribes en catalán, no vas a conseguir muchos adeptos y likes"
-Laura Fa: "Solo me escribís estas mierdas los fachas fóbicos con Catalunya. No escribo casi nunca en catalán!! Pesada!!! Déjame de seguir, pesada". Y cuelga la captura exigiendo "RESPECT!:"