La selva de la TV hace que un programa líder como Tarda oberta fuera fulminado en TV3 y sus dos presentadores tengan que buscarse la vida. Mientras Ruth Jiménez ha escrito un libro a cuatro manos con su pareja, Santiago Tejedor, titulado Volver a empezar, quien sí que ha vuelto a empezar es Vador Lladó. Y partiendo de cero, literalmente. Los infiltrados se emite en la TV de Jaume Roures GOL y debutó el jueves con un 0,9% y el segundo programa bajó al 0,3%. Dos mil espectadores en Catalunya siguieron este espacio que sólo se emite dos días por semana, jueves y viernes. Una elección extraña de días y de horario (va a las 12:30 del mediodía) que hace difícil la fidelización. Cualquier promoción es poca para una cadena que el día del debut de Vador no pasó del 0,5% de media, aunque el programa de Manolo Lama El golazo hizo en Catalunya 17 mil espectadores y llegó al 1%. Cifras diminutas para una TV con ambición de crecer. Vador en castellano suena así:

El programa trata la actualidad futbolística con el tono humorístico de los programas del locutor de Mataró. Se ha llevado parte del equipo que tenía en TV3: el imitador Alan Lillo, la colaboradora Ares Teixidó o el reportero Isma Juárez, que también ha fichado por Late Motive en #0 con Andreu Buenafuente. Otros no han podido hacer doblete, como Núria Casas que ha preferido quedarse en el equipo de Hora punta a las órdenes de Javier Cárdenas, donde estuvo pocas horas otro de los que ha seguido a Lladó, Enric Lucena. Lucen así en la mesa del programa:

Jaume Roures sabe que tiene una TV de pago, Bein, dónde emite los contenidos Premium como el partido Barça-Athletic de Bilbao de las 4 de la tarde del domingo que hizo un espectacular 14,7% mientras su cadena gratis, GOL, se mueve en cifras irrisorias. Como gran empresario gestiona todo como un pack donde los productos se complementan. El trabajo de Vador Lladó es darse a conocer en España comentando fútbol con colaboradores catalanes y mayoritariamente culés.

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La audiencia del estreno en el conjunto del Estado tampoco fue buena: 0,8% pero el viernes se disparó al 1,4%. Lo justo es compararlo con el otro porgrama de la cadena, El golazo de Manolo Lama que con más medios y trayectoria consigue cifras similares de share. Su lucha para sacar la cabeza acaba de comenzar. Una manera de hacerlo es que Ares Teixidó se confunda y donde tenía que decir David Bisbal dijera David Bustamante, evocando su supuesto affaire sexual con el cantante cántabro. Un lapsus que recogieron muchos medios. Si fue un gag de guion o un truco para captar la atención, lo importante es que Los infiltrados tiene un reto gigantesco: que se sepa que se emite.