En 1964, un genio del cine llamado Stanley Kubrick dirigió una película llena de humor negro y crítica socio-política que en su traducción se conoció como Teléfono rojo, ¿volamos hacia Moscú?. El original llevaba el título de Dr. Strangelove or: How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb, que traducido vendría a ser "Dr. Estraño o: Cómo aprendí a dejar de preocuparme y querer la bomba". Era una sátira maravillosa que explicaba cómo un general demente norteamericano planeaba empezar una guerra nuclear con la Unión Soviética con el objetivo de impedir lo que él cree una conspiración comunista para fluorizar el agua y dominar el mundo.

telefoneo rojo

Estaba protagonizada por los grandes George C. Scott y Peter Sellers donde el actor británico interpretaba tres papeles diferentes, el Capitán Lionel Mandrake, el único oficial que puede obtener un código para parar la catástrofe; el presidente de los Estados Unidos, Merkin Muffley y el Doctor Strangelove del título, un ingeniero nazi reconvertido en ciudadano norteamericano excitado ante la idea del exterminio y el renacimiento de una nueva generación de humanos. Pero a pesar de este despliegue interpretativo, la icónica imagen de la película correspondió al actor Slim Pickens. Él interpretó al Mayor "King" Kong, el oficial de un bombardero que cabalgaba alegremente encima de una bomba atómica como si fuera un cowboy tejano enloquecido:

Este lunes 30 de diciembre, un día intenso, Toni Soler ha recordado esta imagen. Y quien se la ha hecho recordar ha sido el presidente de Tabarnia, Albert Boadella. Veremos qué pasa con la investidura de Pedro Sánchez. Veremos qué decide la cúpula de ERC reunida esta tarde. Veremos qué pasa con el informe de la Abogacía del Estado sobre Oriol Junqueras. Pero quien ya se ha pronunciado sobre todo ha sido el dramaturgo.

albert boadella GTRES

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Hace tiempo que Boadella perdió el norte cuando se trata de comentar la actualidad catalana. Y ahora ha dado una nueva muestra al vomitar que  "Un Gobierno pactado con un delincuente condenado es el hecho más grave que ha sucedido en la Europa democrática en los últimos 50 años. Si los españoles asumimos pacíficamente esta infamia aceptaremos que un estado de putrefacción política y judicial domina nuestra nación". Palabras que parecen más propias de un hombre demente que de alguien con juicio. Y precisamente así, como un chalado, es como lo ve Toni Soler, a juzgar por el tuit que ha hecho. Un tuit donde lo compara, precisamente, con la mítica imagen del filme de Kubrick: