El actor Toni Albà ha asistido esta mañana al juicio contra los responsables del procés que se sigue en la sala de plenos del Supremo. El rey destronado del Polònia, como él mismo ironiza, ha accedido al tribunal ocupando uno de los asientos reservados a las familias de los procesados, lo cual le ha permitido poder hablar brevemente con los presos al acabar la sesión de la mañana.

Albà ha podido constatar que la prisión no ha conseguido aislar a los presos de lo que pasa en el exterior de Soto del Real. Ellos mismos le han hablado de su salida del Polònia. "Es impresionante que intentas animarlos y son ellos los que te animan a ti", ha explicado el actor a las puertas del Supremo todavía impactado por la conversación. Los presos le han hecho saber, según ha explicado, que les sabía mal que lo hubieran apartado del programa y que no entendían la decisión del su responsable, Toni Soler.

La participación de Albà en el programa de humor de TV3 se vio congelada después de la polémica provocada por los tuits que el actor dedicó en Inés Arrimadas cuando el mes de febrero fue en Waterloo para desplegar delante de la Casa de la República una pancarta: "La República no existe, Puigdemont".

Tanto el programa Polònia como la Corporación Catalana de Mitjans Audiovisulas se desmarcaron del comentario del actor a través de las redes.

Albà no es el primer miembro -o exmiembro- del Polònia que visita el Supremo. El pasado 29 de abril fue Queco Novell, precisamente el responsable de encarnar en el programa a Manuel Marchena, presidente del tribunal, quien asistió a una sesión del juicio.

Desde que empezó el procés han desfilado por la sala caras conocidas de la televisión, como Jordi Évole y Susanna Grisó, y de la radio, como Jordi Basté y Mònica Terribas. Incluso, el futbolista del Atlético de Madrid Juanfran se presentó este martes en la sala de plenos para seguir el juicio.