Terelu Campos vuelve al mando… y no llega sola. La hija mayor de María Teresa Campos ha logrado un golpe estratégico en Telecinco que no solo marca su regreso como presentadora titular, sino que también se convierte en una jugada maestra de posicionamiento familiar. A partir del 26 de julio, Terelu tomará las riendas del programa Fiesta durante el verano, en sustitución de Emma García, pero su llegada no será en solitario: su hija, Alejandra Rubio, ya tiene asegurado un hueco en el plató como colaboradora recurrente.

La sección que Terelu encabezará se titula Aires de fiesta y promete ser un repaso sentimental a las carreras de grandes estrellas nacionales e internacionales. Aunque suene nostálgico y entrañable, lo que más ha dado qué hablar no es la música ni los artistas homenajeados, sino el nuevo espacio televisivo que se le abre de par en par a Alejandra Rubio, justo cuando más lo necesita tras las turbulencias mediáticas vividas con Carlo Costanzia y el encarcelamiento de sus dos hermanos por intento de homicidio.

Nepotismo en Telecinco: la polémica no se hace esperar

Las redes no han tardado en encenderse con comentarios divididos. Muchos ven este “fichaje” como una muestra más del nepotismo en la televisión española, donde los apellidos pesan más que el talento. Y es que Alejandra Rubio, pese a haber participado ya en diversos espacios de Telecinco, no ha conseguido consolidarse como comunicadora por mérito propio. Ahora, con su madre como jefa de sección, los rumores sobre trato de favor y enchufismo vuelven a tomar fuerza.

Lo curioso es que esto recuerda a la época dorada del clan Campos, cuando María Teresa impulsaba la carrera de sus hijas desde Día a día y, más tarde, en ¡Qué tiempo tan feliz!, donde también participó la cantante Mercedes Durán, ahora convocada para esta nueva etapa del programa. La presencia de rostros ligados al pasado solo subraya la idea de que Telecinco apuesta por una dinastía mediática, más que por una renovación real de contenidos.

El clan Campos resucita en pleno verano: ¿nueva era o último intento?

Este nuevo desembarco en Fiesta no solo marca un regreso, sino una tentativa de resurrección mediática para el apellido Campos. Después de años de altibajos, conflictos familiares y escándalos públicos, Terelu parece decidida a recuperar protagonismo y, de paso, asegurar el futuro profesional de Alejandra, justo cuando más expuesta está por su reciente maternidad y su mediática relación con Costanzia.

Mientras tanto, César Muñoz y Àlex Blanquer completarán el tridente de presentadores durante esta edición veraniega. Sin embargo, muchos espectadores ya vaticinan que la atención estará centrada únicamente en la dupla madre-hija. No sería la primera vez que un magacín se transforma en una extensión del reality personal de Alejandra, cuya vida privada ha sido tema de tertulia constante en la parrilla de Telecinco.

En definitiva, lo que parecía una sustitución veraniega inocente se ha transformado en una jugada estratégica de Terelu para blindar el apellido Campos en la parrilla. Y mientras algunos celebran este regreso, otros ya critican el reciclaje de viejas glorias y la falta de apuestas frescas por parte de Mediaset. Pero una cosa es cierta: el clan Campos no se rinde y vuelve a por todas.