La figura de María Teresa Campos sigue despertando interés y controversia incluso después de su fallecimiento, especialmente en torno a sus últimos años de vida. Uno de los debates más encendidos gira en torno al papel que jugaron sus hijas, Carmen Borrego y Terelu Campos, durante su etapa más delicada. Ahora, el periodista y paparazzi Diego Arrabal ha vuelto a levantar polvo con unas declaraciones que no han dejado a nadie indiferente: “Carmen era quien manejaba a su madre cuando ya no estaba bien, y fue ella quien la llevó al Deluxe. Eso jamás debió ocurrir”.
Arrabal, que ha mantenido una relación tensa con las hijas de la veterana presentadora, ha afirmado con rotundidad en su canal de YouTube que fue Carmen Borrego la principal responsable de exponer a su madre públicamente cuando su salud ya no era la adecuada. Según el paparazzi, la entrevista que María Teresa concedió en 2021 al programa “Deluxe”, presentado por Jorge Javier Vázquez, fue un error ético y mediático, y tuvo un efecto devastador para la imagen pública de la comunicadora.
“Carmen, por motivos que ella sabrá, accedió o promovió esa entrevista. Pero María Teresa ya no estaba en condiciones de someterse a ese tipo de presión. Esa entrevista no era necesaria. Fue dolorosa y se notó que ella no estaba bien. Como periodista, me dio pena; como espectador, me pareció un acto cruel”, sentenció Arrabal. En ese programa, muchos espectadores comentaron en redes sociales lo incómoda y confusa que se veía a María Teresa. Hubo momentos en los que la comunicadora no lograba seguir las preguntas con claridad, lo que generó una oleada de críticas hacia el entorno que permitió esa aparición televisiva. Desde entonces, se ha especulado mucho sobre quién tomó la decisión de exponerla en ese estado, pero nunca se había apuntado con tanta contundencia a Carmen Borrego
La reacción del entorno de las Campos
Aunque Carmen Borrego no ha respondido directamente a las declaraciones de Diego Arrabal, en ocasiones anteriores ha defendido con vehemencia el cuidado que ella y su hermana Terelu brindaron a su madre. Ambas han insistido en que siempre actuaron en función del bienestar de María Teresa y que nunca tomaron decisiones sin consultarla. Sin embargo, el relato de Arrabal siembra dudas en el imaginario colectivo sobre hasta qué punto Teresa estaba en condiciones de tomar sus propias decisiones en esa etapa. Cabe destacar que Terelu Campos también participó activamente en los últimos años profesionales de su madre, pero siempre ha dado una imagen más protectora y discreta en cuanto a la salud de la matriarca. En cambio, a Carmen se le ha acusado en múltiples ocasiones de buscar más visibilidad mediática, lo que ha alimentado este tipo de especulaciones.
Un debate incómodo pero necesario
Las palabras de Diego Arrabal reabren un debate incómodo: el de la exposición mediática de personas mayores, sobre todo cuando padecen un deterioro cognitivo o físico evidente. ¿Dónde está el límite entre el respeto a su carrera profesional y el aprovechamiento emocional y mediático? En el caso de María Teresa Campos, una de las comunicadoras más queridas y respetadas de España, muchos coinciden en que su final no estuvo a la altura de su legado. La entrevista en “Deluxe” sigue siendo recordada como un episodio triste y desconcertante. La posibilidad de que esa decisión haya sido tomada por su hija, y no por ella misma, hace que el asunto tome un tinte aún más delicado.
Por ahora, ni Terelu ni Carmen han emitido comunicados oficiales tras las palabras de Arrabal, pero la presión mediática podría empujarlas a pronunciarse en breve. Lo que sí está claro es que el legado de María Teresa Campos no solo se mide por sus décadas de periodismo, sino también por cómo fue gestionado su adiós. Y ahí, como ha demostrado este nuevo capítulo, todavía hay heridas abiertas.