Es una de aquellas parejas que, según los discursos (nada) bienintencionados, siempre están a punto de separarse. Gerard Piqué y Shakira son siempre un tema de conversación recurrente en revistas y redes sociales, y aquellos con ganas de que su historia de amor acabe por estrellarse podrían llenar un buen puñado de estadios de fútbol. Él, del Barça, crítico con la visión unionista de España, rico, guapo, famoso y extrovertido. Ella, una celebrity con todas las letras, coleccionista de galardones musicales, millonaria y ciertamente integrada en la sociedad catalana. Cada gesto, cada publicación, cada palabra y cada silencio se analiza con microscopio con la esperanza de encontrar la grieta que acabe con el cuento de hadas. Bien, pues tienen trabajo. Que analicen esta fotografía.

Más unidos que nunca. Imposible estar más juntos, de hecho. Alegría, amor, complicidad. "Soy un koala", decía la colombiana, unas palabras que recibían un "y yo el árbol" como respuesta. Si hay alguna metáfora más elocuente que ilustre la fortaleza de la pareja, la estamos esperando. La conversación entre los dos ha provocado un verdadero terremoto en la red, divirtiendo (y despertando envidias) frente a una nueva demostración de que tendrán que esperar para ver rota a la pareja. Eso sí, en el caso de Piqué, el tema del árbol ha servido como excusa perfecta para un montón de bromas, futboleras... y extradeportivas.

Pique shakira koala árbol @3gerardpique

@3gerardpique

El central del Barça no puede tener mejor consuelo para las derrotas de final de temporada que volcarse en su ser amado. Y la cosa es recíproca. Así, la pareja se ha marcado "un dos por uno": Han disfrutado de un maravilloso día de recreo, mar y amor, y de paso han vuelto a dejar con un palmo de narices a la legión de haters que espera el resbalón final. Pues que esperen bajo el árbol mirando al koala