Festival de los Jardines del Palacio Real de Pedralbes. Un nombre muy largo que no todos los que actúan serían capaces de pronunciar. Salvador Sobral es uno. Promocionó su actuación del jueves visitando antes Tot es mou e interpretó al piano una melodía de las suyas: Prometo no prometer. El chico consigue lo que no demasiados ganadores de Eurovisión consiguen: emocionar. Creó un clima en el plató con Lluís Marquina que pudo hacerle una entrevista de 2 minutos en un catalán perfecto:
Sólo la canción fue en portugués. El cantante dijo que todo suena mejor en el idioma del país vecino, "y dicho por una mujer, mejor". Marquina le preguntaba de dónde le viene saber catalán: "He vivido en Barcelona dos años, no tengo demasiado dinero pero es mi casa también. Tengo mucha energía y estoy agradecido". Cuando no era famoso cantaba en el Port Vell de Barcelona y lo colgaba en Youtube:
Sobral vino con una una beca Erasmus a estudiar tercero de Psicología a Mallorca, dónde fue dejando de lado los estudios para centrarse en sus actuaciones musicales. De allí dio el salto a Barcelona. Aquí estudió jazz durante dos años y perfeccionó su voz en el Taller de Músicos de Barcelona."La vida en Barcelona fue magnífica. Aprendí muchísimo. Desde cocinar hasta cosas más metafísicas como estar bien conmigo mismo". Sobre actuar en pequeños bares reconoce: "Puedo hacerlo, sin anunciarlo". Y del concierto en Barcelona "Todavía hay billetes", animando a acudir a su actuación en la Diagonal del jueves. Si quieren ir apresúrense. Vale la pena.