En el mundo de la tele y la radio, de vez en cuando nos topamos con comunicadores que aparte de hacer muy bien su trabajo ante cámaras o micros, tienen la sana virtud de decir siempre lo que les sale del moño. Gente que se moja, a riesgo de que le lluevan críticas. Y una de estas personas es el cómico y presentador Quique Peinado. Con la ironía por bandera, desgrana la sociedad que lo rodea. Y lo hace sin miedo al qué dirán. En Zapeando o en programa Buenismo Bien, de la Cadena SER, o, para los amantes de la NBA, en Movistar+. Habla sin ambages de lo que le pasa por la cabeza. Desde la monarquía española hasta las patatas bravas. De los Borbones dijo "Hay una serie de gente que le interesa que la monarquía siga porque instaura la desigualdad. La hace oficial. Como la hace oficial, es mucho más factible que la gente no reaccione a otras desigualdades".

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Quique Peinado / @quiquepeinado

¿Y de las bravas?: que "Voy a decir una cosa altamente impopular y que puede polarizar aún más esta red social. En Barcelona hacen mejor las patatas bravas que en Madrid"... Ya se pueden imaginar cómo se incendió la red con esta afirmación contundente. Ahora ha vuelto a alborotar al personal con una duda gastronómica. Él mismo avisa que "Vamos a abrir un melón importante que hará que Twitter se caiga". Y se dirige especialmente a las "Gentes de Catalunya". ¿Para preguntar qué?: "¿No creéis que, a lo mejor, cuando ponéis un bocata habría que preguntar si se quiere el pan con tomate y no darlo por supuesto? Dejo esta reflexión para que todos avancemos juntos en esto"... El tomate que se ha formado en Twitter ha sido considerable.

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Quique Peinado / @quiquepeinado

Dejemos de lado las consideraciones de buen gusto del fondo de la cuestión. Tendría que ser una aberración hacer bocadillos sin tomate ni aceite. Punto. De hecho, tendría que estar prohibido por ley comer dos trozos de pan secote, con alguna cosa dentro, sin esta invención celestial que es mojar el pan con un buen tomate y poner un chorrito de aceite y un poco de sal. Más allá, pero, de esto, está la pregunta de Peinado. Especialmente, el detalle que pone en la ecuación de tener que preguntar al cliente, cuándo en un bar de Catalunya se hace un bocadillo, de si lo quiere con tomate o no. Enseguida, avalancha de respuestas que se pueden resumir en una idea: todo el mundo le deja claro a Peinado que aquí los bocadillos se hacen así, y a quien no le guste, dos piedras.

El periodista Carles Torras abre otro melón, poniendo encima de la mesa el bocata calamares secote típico de Madrid, sin tomate, of course. Una cuestión donde Peinado también se ha pronunciado, generando todavía más debate y pisando callos de sus vecinos madrileños, al asegurar, sin ningún tipo de dudas, de que "Las bravas se hacen mejor en Barcelona que en Madrid y el bocadillo de calamares está sobrevaloradísimo".

Aquí hay tomate.