Quizás para descansar el resto del mes, la Fiscalía ha empezado marzo con una inusual actividad. Eso sí, todas las acciones dirigidas, evidentemente, a su cruzada contra el independentismo. "El guardián del Santo Grial español", como la ha definido Pilar Rahola en su último Palabra de Rahola. La escritora recuerda la "carrera imparable, minuciosa y determinante en contra del procés" por parte de la Fiscalía, que "lleva una tarea ingente de represión política desde el 2017. A menudo con ánimo de revancha y castigo preventivo que llega a un nivel de escándalo insoportable". Y como muestra, un botón. O en este caso, cuatro. Porque Rahola recuerda el informe "sólo de hoy, un 'parte de guerra'" como bien define. Apunten: "presenta querella criminal contra el presidente del Parlament, Roger Torrent, y los miembros de la mesa del Parlament; recurso contra el tercer grado a Dolors Bassa y Carme Forcadell; y petición de 5 años más de prisión contra Pablo Hasél... Y mañana empieza el juicio contra cinco ciudadanos de Catalunya que aceptaron ser síndicos electorales el 1 de octubre, para los que pide dos años y medio de prisión". Un pim pam pum abyecto y nada disimulado contra el procés. Mucho más indigno si lo comparamos con su silencio en otros temas. Dice Rahola: "Mientras tanto, la Fiscalía, 'pobrecita', tanto trabajo como tiene con el independentismo catalán, no tiene tiempo de perseguir a un presunto chorizo que tenía presuntas comisiones de miles de millones. Este pobre hombre que fue rey de España. Este sí que es un patriota. Perseguimos a los independentistas que sí son delincuentes":