La Guardia Civil incorporó al sumario de la operación Volhov la primera página de un libro que lleva por título El secreto de la clandestina, originariamente escrito en ruso y más tarde traducido por Josep Lluís Alay al castellano y al catalán, como un supuesto informe ruso que probaría su conexión con el espionaje de aquel país... Tómense unos segundos para procesar la noticia y unos cuantos más para reír a gusto. Reir por no llorar.

Porque es tal el ridículo grotesco que parece que estemos hablando de un cómic de Mortadelo y Filemón más que de una investigación a cargo de un cuerpo como la Guardia Civil. Así de chapuceros pueden llegar a ser. Incluso, la mofa ha llegado a la propia editorial, Símbols Editors, que se ha añadido a mojar pan 'pidiéndole disculpas a Alay', no sin cierta sorna: "Señor Alay, sentimos las molestias que la traducción de El secreto de la clandestina le ha ocasionado. Sinceramente, nunca habríamos imaginado que sería utilizado para detenerlo e incriminarlo".

Josep Lluís Alay

Pilar Rahola, en su Palabra de Rahola de este miércoles 10 de noviembre también mete baza: "Dentro del intento sistemático de matar civil y políticamente a Josep Lluís Alay, hemos vivido los últimos días un episodio hilarante". La escritora incide en esta "trama rusa que se aguanta con pinzas, surrealista, con un último episodio que ha sido un ridículo espantoso".

El problema, según Rahola, es otro. "Aquí hemos reído mucho", dice, pero hace una serie de preguntas muy serias que no tienen respuesta: ¿"Alguien ha dimitido? ¿Alguien ha dado explicaciones? Ha pasado alguna cosa"?. Niente di niente. "Ni el funcionario dimite, ni el guardia civil da explicaciones, ni lo sacan del sumario, ni los medios de comunicación que lo han publicado con grandilocuencia hacen ninguna rectificación".

Pilar Rahola / YouTube

Conclusión: "Todo vale para destruir a Alay y los líderes independentistas. Y como todo vale, da igual el ridículo y la incompetencia más absoluta. La vulneración de derechos fundamentales, les es igual todo. Nadie pedirá explicaciones o dimisiones, eso sólo pasa en los países democráticos, no en las monarquías bananeras como España".

Rahola se pone seria para recordar que mientras hacemos este "jiji, jaja, Josep Lluís Alay está investigado en una causa de trama rusa. Y ya veremos cómo irá y las barbaridades que pueden hacer aquí, porque lo que buscan es una inculpación". Inculpación a la que ahora han añadido malversación y prevaricación por haber hecho un viaje como jefe de la oficina del presidente en Nueva Caledonia, y por un ticket en la autopista yendo a Lledoners. ¿Por qué es perseguido de esta manera?: "Lo quieren neutralizar y anular en su acción política porque es uno de los puntales de confianza del president Puigdemont, el enemigo a batir por el Estado español". Una persecución abyecta dirigida hacia el president Puigdemont y sus personas de confianza: "Lo persiguen porque es un hombre del presidente. Es la obsesión del régimen contra aquellos que se mantienen firmes en la defensa del país. Es la obsesión de un régimen enfermo":