Tamara Falcó está en boca de todo el mundo por el romance que ha empezado junto al ingeniero de Madrid, Íñigo Onieva. Una relación que pese a que se ha sabido hace relativamente poco, lo cierto es que empezó en septiembre justo después del verano. Pues Tamara y su chico se conocen desde hace mucho tiempo y comparten el mismo grupo de amigos. Un nuevo estado sentimental con el que la hija de Isabel Preysler está encantada y en una nube. Una realidad paralela que le sirve para saltarse todas las medidas impuestas para luchar contra la pandemia del coronavirus.

Pablo Motos, Antena 3

Pablo Motos, Antena 3

Un delicado tema, el de desafiar las leyes, que Pablo Motos le sacó en directo durante la noche del miércoles 2 de diciembre aprovechando la visita de la experta en moda a su programa. "Te has saltado las medidas dos veces y te llaman la reina de la noche", empezó diciendo el presentador de Atresmedia. "Quiero pedir perdón. El martes fui a cenar a La Moraleja, pero no me di cuenta que en Madrid estábamos confinados y no podíamos salir. Lo supe cuando al salir del restaurante vi que había muchos paparazzi", se excusó la pareja de Onieva, quien aseguró que con tantas medidas ya no sabe cuáles son los sitios a los que puede ir.

Tamara Falcó, Antena 3

Tamara Falcó, Antena 3

Tamara Falcó, Antena 3

Tamara Falcó, Antena 3

Además Falcó explicó que hace unos días fue a cenar a casa de un amigo, quien vive en Madrid, y se volvió a saltar las medidas. En lugar de regresar a su casa antes de las doce de la noche, como manda el toque de queda, Tamara llegó bastante más tarde porque "estaba muy cómoda con mis amigos". Una polémica que tampoco pasó desapercibida para nadie y que se publicó en todos los sitios. "Está muy mal no enterarme de las noticias. Es muy complicado porque los cámaras antes seguían a mi madre y ahora me siguen a mi", remató Tamara Falcó en un intento para justificar su actitud y hacer lo que le nace en cada momento. De volver a reírse de la situación, ¿la multarán?. Dicen que a la tercera va la vencida y ella ya lleva dos.