4 meses de juicio. 4 meses de deliberaciones del tribunal. 2 años de prisión preventiva. Durante todo este tiempo interminable y tortuoso, hemos tenido que escuchar todo tipo de frases que conminaban a los catalanes a tranquilizarse, a no añadir más gasolina al fuego, a confiar en la justicia española. ¡Confiar en la justicia! Qué disparate. Desgraciadamente para los presos políticos, sus familiares, amigos y todos aquellos que les apoyan, la sentencia ha hecho caer el telón, y la malvada comedia del estado español ha quedado al descubierto. También para todos aquellos que se lo miraban desde la barrera. Aquellos que se han vanagloriado durante años de mesura, de corrección, de 'buenismo' y de creer en hadas y enanos: de equidistancia, vaya. Un colectivo que hoy pasa examen, como nos ha recordado el presentador Òscar Dalmau.

"Esperemos que salga la sentencia y ya lo valoraremos entonces", decían. Este es el día, señoras y señores. El día en el que toca salir a atriles, tribunas, cuentas de Twitter, etcétera, y ver si son capaces de defender aquellos postulados, o 'mantras', según el de 'La Competencia'. Mientras llegan estas manifestaciones, la red corrobora el zasca de Dalmau.

óscar dalmau tv3

Òscar Dalmau TV3

No tenemos apenas confianza, eso sí, en revelaciones, milagros y similares. De perfil muchos viven muy bien. A ellos y ellas todo les resbala. Incluso la dignidad pisoteada de sus vecinos, compañeros y colegas.