Corría el año 2003 cuando una jovencísima reportera de sólo 20 años se estrenaba en el programa La banda, que se emitía en La 2 de TVE. Una cara desconocida para el gran público, que era aire fresco en la tele pero que ya hacía una década que se dedicaba a los desfiles de moda. Su nombre, Mireia Canalda. Con el tiempo, aquella intrépida colaboradora se hizo más y más famosa en el No em ratllis! y El Club de TV3, antes de marcharse a Madrid para concursar en Supervivientes y participar en los debates de Gran Hermano en Telecinco. En su etapa televisiva más actual, la Canalda ha sido tertuliana del Arucitys de 8tv. Carrera de éxito, la popular barcelonesa ha madurado bajo los focos mediáticos. Este jueves, un poquito más mayor: el 16 de julio es el cumpleaños de Mireia Canalda y este año cumple 38 años.
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Para auto-homenajearse, la Canalda echa la vista atrás y recupera una foto de su tierna infancia. Cuándo era sólo un bebé tenía prácticamente la misma cara que ahora. La prueba, la publicación de Instagram. Morena de pelo, con unos impresionantes ojos rasgados y labios carnosos. La pequeña Canalda es la viva imagen de sus hijos, Inés y Nuna, de 7 y 5 años respectivamente, nacidos de su relación con el exnadador Felipe López.
La genética se impone y los Canalda son físicamente idénticos. Si son iguales en todos los aspectos, hay un par de criaturas que en pocos años pueden convertirse en verdaderas estrellas de la televisión.