‘MasterChef’ se prepara para vestirse de gala una vez más. El talent show más exitoso de los últimos años pondrá el sello de oro a la séptima edición de ‘MasterChef Celebrity’ la próxima semana antes de iniciar una nueva etapa en TVE con una doble emisión y más de treinta concursantes. Como suele pasar en el concurso, lo que uno se imaginaba al principio no termina sucediendo.
El programa ha sorprendido a todos los espectadores con una semifinal de infarto. En el primer cocinado la emoción estaba a flor de piel para los seguidores, pero más bien para los famosos. Después de casi tres meses dedicados casi al 100% en las cocinas, recibían un regalo muy especial. Mensajes de apoyo de sus hijos o sus padres. Los celebrities debían cocinar platos de algunos de los finalistas de su versión, lo que no sabían es que cocinarían para algunos de sus familiares.
En la prueba de exteriores cocinarían por equipos, pero se les valoraría de forma individual, por este motivo debían implicarse al máximo en el trabajo. Y en la última prueba debían seguir la receta de uno de los postres más complicados hasta la fecha en ‘MasterChef’.
Patricia Conde y Lorena Castell, dos de las favoritas del público cerraban temporada con una sonrisa. Las presentadores se preparaban para la gran final después de recibir palabras de elogio del jurado por su trabajo en RabioXo. Las dos se salvaban de la prueba de eliminación. Eran Manuel Baqueiro, María Escoté e Isabelle Juanot quiénes irían al foso. Última oportunidad para conseguir una plaza en la esperada y deseada final.
El reto que les venía por delante era especialmente complicado, y no es para menos. Una plaza en la final no se regala. Aunque disponían de la receta y de todos los ingredientes ya en la cesta, los chefs debían hacer correctamente una tarta de David Pallás basada en la creación del chocolatero Amaury Guichon: un bizcocho húmedo de chocolate gelificado de frambuesas, con una mousse y terminado con una rosa de chocolate rojo y una cúpula de isomal. Un postre que podía recordarnos a La Bella y la Bestia.
Isabelle Juanot era consciente de sus errores. Lleva semanas cansada y dispersa
Finalmente, era una de las claras favoritas quien se despedía de las cocinas más famosas de la televisión. Parecía que iba a seguir la estela de Tamara Falcó, pero finalmente se quedó a las puertas. Y es que estas dos últimas semanas trabajaba demasiado lenta y parecía que estaba cansada.
De hecho, Isabelle ya tenía claro que sería la última expulsada del programa, tituló a su postre La semifinal de Isa mal. En todo momento ella ha sido consciente de sus errores, más por despiste que por falta de tiempo, y ha querido enumerárselos a los miembros del jurado. "Le falta el botón de arriba, el disco de chocolate, que lo tengo en el abatidor...". "No me cuentes los defectos, porque te los voy a sacar", ha apreciado Pepe Rodríguez, añadiendo que "a simple vista" parecía un plato bastante bien ejecutado. El postre también tenía fallos técnicos, como el chocolate, que no estaba bien atemperado. "El postre no ha estado a la altura", ha concluido Rodríguez.