Que no sufran los culés que Leo Messi volverá de vacaciones más en forma que nunca. El papelón de la selección argentina en el pasado Mundial de Rusia hizo temer lo peor para los aficionados del Barça. El nuevo fracaso de la albiceleste hacía creer a los más tribuneros que su estrella llegaría deprimida y arrastrándose por el Camp Nou.
Efe
La marcha de Cristiano Ronaldo del Real Madrid hizo retornar la esperanza a los aficionados del Barça, al ver como su referente, su crack, sí que continuará fiel a los colores azulgranas. Pero hasta que no le vean encima del césped, no las tenían todas consigo. Messi ha pasado unos días de vacaciones, primero en Rosario, últimamente en Ibiza, con su familia y amigos como Luis Suárez o Cesc Fábregas, que celebró una reboda con Daniella Semaan.
Sus compañeros de vestuario están en los Estados Unidos haciendo una gira por tierras norteamericanas. Los mundialistas, sin embargo, de la selección española, Croacia, Francia, Brasil o Argentina volverán a las órdenes de Ernesto Valverde una vez regresen a Barcelona. También Leo Messi. Pero para ir manteniendo la forma, su mujer Antonella Roccuzzo ha publicado un vídeo muy curioso en su cuenta de Instagram. En la imagen se ve al '10' del Barça descalzo, en pantalón corto y sin camiseta, volviendo literalmente loco al perro de la familia, Hulk, haciéndole ir una pelota de un lado a otro. Lo mejor, sin embargo, no es constatar la facilidad que tiene el argentino para hacer ir la pelota como quiere. Le vemos hacerlo ahora con el perro y le hemos visto hacerlo domingo tras domingo ante jugadores rivales. Lo más curioso no es lo que se ve, sino lo que se escucha. El hijo mayor, Thiago, dice en un momento determinado: "¡¡Espectáculo Messi!!". Otro de los hijos, el mediano, Mateo, exclama sorprendido y admirando a su padre: "Es muy bueno jugando al fútbol, ¿eh?".
Dos millones y medio de visitas en poco más de tres horas que hace que Antonella ha publicado el vídeo de Messi. Mateo acaba de ser consciente del talento de su padre con una pelota en los pies, cosa que los culés vienen comprobando, afortunadamente, hace muchos años.