Este viernes, como cada día, Jordi Basté y su espléndido equipo han acercado las noticias del día desde que ha empezado El món a RAC1. A las siete y media de la mañana han ido diciendo los titulares del día y las noticias más destacadas, y ha habido una que ha llamado mucho la atención del director y presentador del programa más escuchado de Catalunya. Una noticia relacionada con una de las personas que más protagonismo tuvieron durante el juicio del procés. Recordarán a Javier Zaragoza. Actualmente es fiscal de Sala del Tribunal Supremo y miembro de la Unión Progresista de Fiscales... y él fue uno de los fiscales más beligerantes contra el procés y el independentismo durante el juicio.
Javier Zaragoza / Efe
Recordemos sólo algunas de sus perlas: "los hechos sucedidos en Catalunya durante el otoño del 2017 son punibles en todos los estados de la Unión Europea", "No se persiguen opiniones políticas ni tiene que ver tampoco con la persecución o la represión de proyectos políticos no compatibles con los fundamentos del orden constitucional. La razón es ni más ni menos que haber intentado liquidar la Constitución Española de 1978. La razón es haber atacado gravemente el orden constitucional mediante procedimientos ilegales por vías de hecho, métodos coactivos y utilizando la violencia en aquellos momentos que ha sido necesario. Todo ello, al amparo de un supuesto derecho de autodeterminación que carece de apoyo normativo nacional e internacional" o cuando se condenó a los líderes del procés por sedición, él salió rápidamente a negar la mayor, insistiendo que "lo que los políticos catalanes hicieron fue un golpe de Estado en toda regla, existió delito de rebelión".
Informe final de Javier Zaragoza durante el juicio al procés / Efe
¿Por qué ha hablado Jordi Basté de Zaragoza esta mañana en RAC1? Porque el fiscal acaba de publicar un artículo de opinión en el diario El Mundo, una Tribuna. ¿Sobre qué? Sobre La deriva del ministerio fiscal, un título bastante explícito. Escribe el letrado, que se vanagloria de haber ingresado en la carrera fiscal desde hace más de 40 años, que "formo parte de una generación de fiscales que ya comenzó su andadura profesional con el inquebrantable compromiso de lealtad constitucional y de defensa de la legalidad democrática que ha guiado nuestra trayectoria durante todos estos años"... Intenten leerlo sin que se les escape la risa. Más: "Desde entonces, he conocido hasta 15 fiscales generales del Estado. Pero hasta donde la memoria me alcanza no recuerdo una situación de crisis institucional de tanta gravedad y calado como la que está afrontando en estos momentos el Ministerio Público". A Zaragoza le "preocupa enormemente que las nuevas generaciones de fiscales puedan vivir como normalidad el creciente descrédito de la institución. Ni la institución ni los magníficos profesionales que la integran lo merecen. En estos dos últimos años, hemos asistido a una interminable cadena de acontecimientos, decisiones y escándalos mediáticos cuyas consecuencias y repercusiones están cristalizando lamentablemente en una progresiva pérdida de prestigio y credibilidad institucional, y en un significativo deterioro de la autonomía y de la imparcialidad como principios básicos del funcionamiento de la institución"... ¿Ahora? ¿Ahora se da cuenta de la pérdida de la autonomía y de la imparcialidad?
Jordi Basté / Foto: Sergi Alcàzar
Unas palabras que han sorprendido, y mucho, al periodista catalán. Uno de los momentos más característicos de El món a RAC1 es cuando Basté pregunta al miembro de su equipo que da las noticias con él: "¿A quién se le atravesará esta mañana el xuxo?", es decir, quién se atragantará esta mañana cuando lea según qué. Le dicen: "A la Fiscal General del Estado, Dolores Delgado, si lee el artículo de Javier Zaragoza en 'El Mundo', que denuncia que la autonomía e imparcialidad de los fiscales está teniendo un significativo deterioro". A Basté le sale de dentro un explícito: "Bueeeeno... ¿Está muy bien, eh esto? Que esto lo diga uno de los fiscales del procés... y que lo escriba en un diario... Dios santo!"... Se le ha entendido todo. Y como él bien dice, no se puede añadir nada más. Ahí es nada.