Ya hace un mes y medio que empezó el juicio al procés. Por el Tribunal Supremo siguen desfilando los testigos. Mucha palabra, muchos "no lo sé, no me acuerdo" y poca imagen. Jordi Sánchez pone el foco en la negativa constante de Marchena de impedir que se vean vídeos de los hechos ("¡Una clara vulneración del derecho de defensa! Marchena no permite confrontar en este momento procesal las palabras de los guardias civiles con los vídeos de los hechos").

juicio procés Marchena

Este martes quien declara es el jefe de la policía judicial en Catalunya, Daniel Baena, que es quien hizo todos los atestados de la Guardia Civil que han servido de base en la investigación y a quien se considera creador de la cuenta de Twitter Tácito donde se cargaba contra el independentismo. Quedan todavía decenas y decenas de declaraciones. Horas y horas de un juicio que nadie sabe cuándo ni cómo acabará. 511 testigos que tendrán que pasar por la sala, quedan más de 400, evidenciando una falta de previsión y planificación, con sesiones dispares con respecto al tiempo.

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ACN

Incertidumbre con respecto a las declaraciones y (in)certidumbre con respecto a la resolución. Porque hay quien se teme lo peor y que todo lo que se dice y deja de decir no convencerá a quien quizás ya tiene un juicio preconcebido. Entre los más pesimistas, el actor y director Joel Joan, de los más rotundos a la hora de lamentar la poca indefinición y la sensación perenne de poner la otra mejilla e ir recibiendo golpes metafóricos por parte del unionismo. Especialmente duro fue su tuit el día que empezó el juicio: "Llevamos 300 años confundiendo la vejación con el buenismo. Dejarte pegar, vejar, humillar no te hace ser mejor persona ni mejor persona sino que te hace imbécil y poca cosa más", además de conminar a Oriol Junqueras a que osara hablar en catalán durante el juicio.

Joan no se casa con nadie y si tiene que remover conciencias, tanto le da cuál es el receptor de su queja. El último fue Joan Tardà, que después de renunciar a continuar en el Congreso, dijo: "El independentismo tiene que reconocer que el referéndum nunca podrá ser 'independencia sí, independencia no'. Pero de otra parte, ellos tienen que reconocer que el referéndum no podrá ser 'este Estatuto de Autonomía u otro mejor'. El intérprete de El crack fue lapidario: "¿Cómo se puede decir eso después de todo lo que hemos luchado? ¡Vergüenza!". Ahora, ha vuelto a dejar entrever su poca fe en una resolución positiva, avisando, de paso, a los catalanes que se han quedado de brazos cruzados. Un mensaje que muchos han compartido: