El fin de semana del independentismo empezó con cinco líderes más en prisión, otra en el exilio y acaba con el president detenido. Los ánimos están encendidos y al humor le cuesta salir. El programa de TV3 Està passant  opera como calmante de muchos males pero a veces los que lo hacen pierden el humor. El jueves no se emitió y su director, Toni Soler, se alegraba de no tener que morderse la lengua en directo.

Pero uno de sus compañeros de programa de TV3 no tiene twitter: Jair Domínguez. En esta entrevista a El Nacional confesó "Dejé twitter y me compré un piano". La música no amansa del todo las fieras y este fin de semana a Jair se le ha calentado el Instagram. Ha escrito un pensamiento que pinta de color rosa para ironizar sobre su rabia. Como humorista vive del sarcasmo e interpretarle literalmente sería de locos. Pero algunos lo han aprovechado por el lado que quema, el literal:

 

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Los digitales de derecha extrema le acusan de batasuno psicópata y en las redes le han dicho de todo. Su ironía a lo bruto ya la aplicó disparando a Salvador Sostres en un programa de TV3 o cuando escribió que se comería "la papada" del ministro Zoido. Ni ha asesinado al columnista de ABC ni Zoido ha sufrido por su físico. La ironía es marca de la casa ya desde el primer Està passant  cuando en plena campaña por el Sí a la independencia mostraron pancartas con uno NO y Jair aparecía con una escopeta como la del programa de Bibiana Ballbé cancelado por disparar a unas fotos con un rifle.

A los que se ofenden fácilmente no les ha parecido tan molesto el mensaje que ha colgado horas después:

 

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Haya patinado, exagerado o simplemente equivocado, Jair Domínguez es humorista. En las redes se define como escritor • que merodea • estrella del rock ocasional • separatista • y con TDAH. Es decir con Transtorno por Déficit de Atención e Hiperactivo.