En el primer fin de semana de campaña electoral en Andalucía, cuatro de los principales portavoces de los diferentes partidos estuvieron en El objetivo con Ana Pastor para analizar qué puede pasar en aquellas elecciones, además de tratar otros temas como los pactos en justicia, los presupuestos o el destino de los impuestos. Inés Arrimadas, Rafael Simancas, Pablo Echenique y Javier Maroto debatieron en La Sexta todas estas cuestiones. Catalunya no estaba previsto en el guion inicial, pero la líder de Cs en Catalunya se refirió más de una, de dos y de tres veces. Todo muy normal tratándose de un debate sobre Andalucía.

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"Teneis que estar muy desesperados para intentar que alguien se crea que nosotros vamos a apoyar los presupuestos generales que están negociando estos señores con Junqueras en la cárcel, un señor que ha dado un golpe de Estado y que habla de las diferencias genéticas entre catalanes y españoles", decía una Arrimadas retadora con el resto de contertulios de la mesa. La andaluzacatalana o la catalanoandaluza se olvidaba en la ecuación de una de las partes y se llenaba la boca una vez y otra con Catalunya, con Torra, con presos políticos y con un supuesto menosprecio por parte de los nacionalistas catalanes hacia el resto de España.

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El político del PSOE, sin embargo, harto de escuchar el mantra de Arrimadas sobre Catalunya, a la que culpa de todos los males que pasan en España, la interrumpe haciéndole tres preguntas muy concretas sobre los proyectos políticos de su partido: "¿Quieres subir el salario mínimo o no, Inés?, ¿Quieres acabar con el copago farmacéutico o no?, ¿Quieres subir las pensiones o no?". Respuesta de la política de Cs: "Lo que yo propongo es que lleguemos a un acuerdo entre partidos constitucionalistas y no entre partidos que lo que quieren es romper España y hacer territorios de primera y territorios de segunda". Ella, a lo suyo. Pero su discurso no pasó desapercibido para muchos espectadores:

Los de Simancas no fueron los únicos zascas que recibió Arrimadas. También se los lanzó Javier Maroto cuando le recordó que, en origen, cuando uno entra en política, lo hace "para tomar decisiones, para hacer lo que se dice, no solo para venir a platós a contarlo". "No sé por qué lo dices", decía Arrimadas ofendida. "No té pongas nerviosa que ahora me toca hablar a mí", le rebate el político del PP. "¿Sabes lo que yo esperaría de tí si te hubiese votado, aunque me alegro no haberlo hecho por lo que vi después? Que hubieras tenido el arrojo de presentar tu investidura. Cs dice una cosa por la mañana y por la tarde, la contraria". Puedes ver el tenso momento cliqueando en la foto:

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Inés Arrimadas está consiguiendo un hito: ser capaz de hablar siempre de Catalunya sea cuál sea el debate. Que Sandra Barneda no la invite a El debate de Gran Hermano VIP, que seguro que no se hablaría nada de Míriam o el Koala y sí de Torra y Puigdemont.