Iker Jiménez ha vuelto con una nueva entrega de Cuarto Milenio de lo más tenebrosa. Ha analizado varios misterios, pero de lo que más se habla hoy es de la reflexión que ha hecho sobre el trabajo de los periodistas. El presentador ha dejado a todo el mundo boquiabierto con un contundente alegato a favor de la profesión en el que ha lamentado que esté tan mal pagado y que resulte tan difícil tener estabilidad. Considera injusto que los profesionales de este mundo no estén bien considerados y que cobren poco. ¿No hacen un trabajo importante?
Además, ha querido aprovechar para hacer un par de confesiones íntimas que le ayudan a reforzar esta idea. ¿Ha tenido problemas en su carrera? Pues parece que sí. De hecho, ha afirmado que ha tenido que dejar varios programas de televisión al no verse valorado o al tener que afrontarse a jefes crueles.
Cuatro
"Hace poco hablaba con un amigo mío, con Toni Garrido, que hacía muchos años que no nos veíamos. Ambos hemos tenido que abandonar muchas veces el trabajo. Y sí, el público puede decir que yo he estado 15 años en la cadena SER y me marché. Y ahora hace no sé cuántos años que estoy aquí. Sí, pero no toda la vida ha sido así", empezaba.
Jiménez habría dejado un trabajo, por ejemplo, porque el productor de aquel programa de televisión se habría reído de unos testimonios: "No es nada heroico, pero me sentaron tan mal que casi acabo peleándome en la furgoneta de producción con él. Me autodespedí porque no quiero trabajar en un sitio así... A mí la televisión me parece muy bien, pero si he conseguido que alguien hable y nos ayude y un productor se ríe... pues imaginaos".
Clica en la foto para ver el vídeo / Cuatro
Ahora bien, no sólo ha tenido problemas en televisión. También se habría marchado de otros medios muy enfadado: "Me fui de una radio porque me obligaron a hacer alguna cosa que a mí no me gustaba. Y de una revista también me marché o me medio echaron porque no cumplieron con lo que estaba estipulado sobre mi 'libertad'".
Confiesa que ha habido momentos en los que se ha quedado sin nada, aunque no cree que se puede quejar, ya que ha tenido -y tiene- mucha suerte. ¿Dará más detalles sobre estas malas experiencias profesionales?