Los famosos cumplen algunos clichés y uno de ellos es el de tener muchas parejas a lo largo de su vida. Es la distorsión del efecto lupa: los VIPS son como los otros pero a fuerza de observarlos siempre parece que les pasan más cosas. No es muy habitual con 50 años casarse dos veces pero de Elizabeth Taylor en abajo es muy normal abrir las páginas de crónica azul y comprobar que una celebrity se vuelve a casar. Sucedió este julio con el actor Octavi Pujades, de 51 años, casándose con otra actriz, conocida por Com si fos ahir de TV3, Anna Senan, de 31 años. Una de las características de la boda es que hay más diferencia de edad entre los novios que entre la novia y los hijos del novio. Octavi Pujades tiene dos hijos de un matrimonio anterior. Son Alícia de 21 años, y Jordi de 19. Fueron testigos de la boda de su famoso padre y lo sorprendieron salido a hablar delante de todos durante la ceremonia. Ahora el actor catalán comparte las imágenes en Instagram y son fabulosas. Los hijos fueron vestidos de manera elegante y poco convencional, él de rojo, ella de negro con un escote de vértigo. La cara por sorpresa de los novios es todavía mejor:
Octavi Pujades es uno de los actores más amados del país. Es, como decirlo, el guapo que no va de guapo. Ni imposta como Eduard Farelo ni parece que nada va con él como Marc Cartes. Es natural y cuida a sus admiradores. Tiene un Instagram dedicado a la gente. EN TV lo hemos visto a bastantes series, desde El cor de la ciudad de TV3 en la mítica Happy house de TVE-Catalunya hace 25 años. Pobre, siempre obligado a hacer el guapo de la serie. Ahora que tiene 51 años puede mostrar con orgullo que los guapos son los hijos y los escribe: "Mis hijos, en mi boda. 😍💒 Compartirlo con ellos, y, sobre todo, lo que nos dijeron, fue... 💖 ORGULLOSO DE ELLOS. Por esto, y por todo. Us estimo, fills".
Fue un bodorrio que todavía ahora dos meses después tiene sorpresas como estas fotografías, un regalo para los fans. La boda del Octavi y la Anna después de 9 años juntos fue una verdadera fiesta. Cuando hace tanto de tiempo que salen, la boda es una excusa para montarla grande, una boda gitana de tres días, fiesta viernes por la noche, boda sábado y resaca en la piscina domingo, toda en el Penedés en una masía para unir alegría, baile y celebración. Ahora que Pujades es un hombre felizmente casado, por segunda vez, cuelga las mejores imágenes de la boda, con unos novios radiando de blanco ella, de gris muy claro él y los dos primeros hijos del novio. Porque el tercer hijo, cuando venga, será todavía más guapo. Cuestión de ADN.