Estalla una nueva guerra en Sálvame. El paparazzi y colaborador Diego Arrabal ha amenazado a sus compañeros de programa con llevarlos a los tribunales. "Os voy a ver uno por uno delante de un juez. Caiga quién caiga. Desde la dirección hasta la persona que limpia el plató". El enfado de Arrabal se ha ido cocinando durante las últimas semanas, a raíz del rumor de una supuesta relación secreta entre el fotógrafo y la colaboradora Gema López.
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El programa ha arrancado con una imagen muy solemne y provocadora: Kiko Hernández, como presentador, el director David Valldeperas (con un casco militar a la cabeza), la propia Gema López y César, el encargado del mantenimiento del plató de la cadena de Fuencarral. Todos de pie y mirando a cámara. Hernández ha tomado la palabra: "Nuestro programa se ha convertido en una gran trinchera. Estamos en guerra". Gema, además de estar enfadadísima por verse salpicada con la polémica, tiene claro quién es el enemigo: "Para mí la bala viene por María Lapiedra y mí guerra va a ser esa"
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Y es que la información (presumiblemente, falsa) la habría filtrado María Lapiedra, exactriz de cine para adultos y habituals de los culebrones televisivos, que mantiene una relación con Gustavo González (también paparazzi y amigo de Arrabal). Aunque para Diego los culpables de revelar su nombre son todos...menos sus amigos. Y ha estallado en un sinfín de amenazas.
Silencio #🤫 #quienlahacelapaga #ahorametocaamí #asisoyyo #notodovale #nopodranconmigo #todollega #lajusticiaeslentaperojusta #micamino https://t.co/6qtpMoKlqJ
— Diego Arrabal (D.A) (@DIEGOARRABAL1) 22 de marzo de 2019
Cada un@ tendrá su merecido. "Que cada palo aguante su vela " #nopuedenconmigo #megustamitrabajo #ahorametocaamí #🙃 en Paris, France https://t.co/cu4fwJSPBZ
— Diego Arrabal (D.A) (@DIEGOARRABAL1) 20 de marzo de 2019
El programa en bloque ha salido en tromba contra Arrabal, Gustavo González y Maria Lapiedra. Les acusan de ser cómplices los unos de los otros, y ajustar así cuentas con el resto del equipo de Sálvame. De hecho, González y Lapiedra han protagonizado un montón de informaciones y supuestas exclusivas, muchas de ellas ridículas, hablando de su difícil relación. Tantas idas y vueltas han ido acabando con la paciencia de los colaboradores, que han perdido la confianza en la pareja.
En este ambiente de hostilidad, y como era de esperar, la más grosera ha sido Mila Ximénez: "Después de esto no puedo ir más en el baño". Las relaciones entre la tertuliana y el paparazzi son realmente complicadas, de la misma forma que con Belén Esteban, pesos pesados del programa. Arrabal está en la diana, pero el fotógrafo se revuelve. ¿Cumplirá sus amenazas?