Más allá de los colores por los cuales sientas simpatía, si eres aficionado al fútbol, si sientes un mínimo de respeto y amor por este maravilloso deporte, si desde pequeño sientes adoración por ver qué hacen 22 jugadores encima de un césped con una pelota y unas porterías, lo que se vio ayer en el Etihad Stadium de Manchester te tiene que remover por dentro. Da igual si eres aficionado del City, si eres culé hasta el tuétano y quieres que gane la Champions el equipo de Guardiola, ya que el Barça no lo puede hacer, si eres, incluso, del Real Madrid o, si me apuras, también si eres aficionado del Atlético de Madrid. Lo que hizo anoche el equipo del Cholo Simeone es un atentado al buen gusto, una falta de respeto a este deporte. Ya puede venir el técnico argentino vendiendo historias y diciendo que cada uno juega a su estilo y bla, bla, bla. Milongas. Porque una cosa es que juegues de manera defensiva, y más, contra un equipo de peloteros como el City, que la toca, la remueve y te deja tener muy poco tiempo la pelota, y otra de bien diferente es ser miserable. El mexicano Emiliano Zapata popularizó aquello de prefiero morir de pie que vivir de rodillas. Sin ponernos tan trágicos, extrapolándolo al fútbol, la cosa está clara: prefiero perder por muchos goles yendo a ganar que perder sólo de uno colgándote del travesaño.

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City vs Atlético, o Guardiola vs. Simeone / @mrpepguardiola

Que el Atlético de Madrid tiene fama de equipo defensivo, que prefiere defenderse a atacar, que es feliz ganando 1 a 0 más que 5 a 4, es un hecho que todo el mundo sabe. Pero que ponga a todos los jugadores en su campo, cerrando todos los espacios posibles, con su delantero a setenta metros de la portería rival, es lamentable. Cualquier equipo de categorías muy inferiores tendría más orgullo y amor propio que lo que hicieron los colchoneros en la ida de los cuartos de final de la Champions. Porque yo, si fuera seguidor del Atlético, para jugar así, a no hacerse daño, a mí que no me busquen. Que se pare el autobús que yo me bajo. Autobús como el que puso su técnico encima del césped. Después, Simeone os vendrá explicando historias que si el Barça de Guardiola tenía a jugadores para jugar al ataque como Xavi, Iniesta o Messi y bla, bla, bla... Ni caso. Si el Cholo hubiera entrenado a estos jugadores, habríamos visto a Messi de lateral derecho e Iniesta y Xavi situados entre Puyol y Piqué.

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Pep Guardiola EFE

Pep Guardiola / Efe

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Cholo Simeone / Efe

Cuando acabó el partido con victoria sólo por un gol a cero a favor del Manchester City, su entrenador compareció ante los medios para analizar cómo había sido el partido. Y el técnico de Santpedor dijo una verdad como un templo. No era ningún ataque ni ninguna justificación: era llamar a las cosas por su nombre: "En la prehistoria, hoy y en 100.000 años, atacar una formación 5-5 es muy difícil. Es que no hay espacio". Chim pum. Tiene más razón que un santo. Y a quien no le guste que diga verdades, dos piedras:

Ya no se trata de que los equipos de Guardiola o de Simeone tengan "dos maneras distintas de jugar", como algunos dicen. Es que los equipos de Guardiola juegan y los de Simeone, no. Tan sencillo como eso. Ya me podéis venir a decir sandeces como que defenderse bien también es una forma de jugar. No lo compro. Conmigo, que no cuenten. El objetivo de este bendecido juego que se inventó hace más de 100 años es meter la pelota dentro del rectángulo de la portería que tienes en frente, no evitar que te la metan en la portería que tienes detrás. Pero es que además, los defensores de la patria que defienden el cholismo no tienen ni el apoyo de los datos. Porque, jugando así, de manera miserable, ¿cuántas Champions tiene el Atlético de Madrid? Ni una sola. Quizás no va tan bien jugar así, diría yo. Es que incluso el Real Madrid es mucho más digno cuando se enfrenta a los equipos de Guardiola. Sea como sea, el técnico catalán del City ha levantado ampollas. Y la respuesta de los haters, en lugar de ser la de hacer autocrítica y mirarse al espejo, ha sido responder de manera lamentable, ofendidos y algunos, insultando. Penoso el capitán del Atlético de Madrid, Koke, respondiendo como un niño pequeño y penosos los aficionados que han despreciado a Guardiola por decir verdades como puños:

koke

Guardiola, como siempre, maravilloso. Y estos aficionados ya pueden estar orgullosos de su juego prehistórico... así les va.