Si el fallecimiento de Pau Donés nos hizo asistir al espectáculo indigno de mezclar la muerte con otras cuestiones de cariz político, ideológico y cultural, la defunción de la actriz Rosa Maria Sardà reproduce esta conducta lamentable. En este caso, la protagonista es Susanna Griso, que no se ha podido aguantar y ha aprovechado para hacer campaña antiindepe desde su programa, nada más conocer la noticia. Un recordatorio nada inocente y que la retrata. Como al apoyar a SCC:
"Era muy crítica con el Procés. Rechazó la Medalla de Oro del Ayuntamiento de Barcelona. Creo recordar que incluso devolvió la Cruz de Sant Jordi en un acto crítico con la independencia y lo que pasó el 1-O en Catalunya." La frase deja bien claras dos cosas: que el oportunismo propagandístico de Griso no respeta el luto de tantos seguidores de la gran actriz (de todas las ideologías), y que la presentadora opina que los malos de la película del referéndum no eran los guardias civiles y policías que actuaron brutalmente, sino los millones de ciudadanos que quisieron votar. Muy desafortunado todo.
Un detalle revelador: Griso envía su pésame a la familia Sardà, especialmente a "Javier". Parecerá menor, pero cada día se aleja más de la población independentista de su tierra. En fin. Descanse en paz, Rosa Maria.