Telecinco sigue sacando jugo a su caramelito preferido, Gran Hermano VIP. Ya no vale con ofrecer tres galas semanales, ahora también hacen mini resúmenes el resto de días. Cotilleos en vena y peleas constantes: 12,8% de share en España gracias a unos famosos que hacen cada vez más difícil la convivencia. La casa es una olla a presión y los ánimos no están muy calmados, precisamente...
Uno de los platos fuertes de esta edición es la enemistad entre Mónica Hoyos y Míriam Saavedra, dos exparejas del mediático presentador Carlos Lozano. El programa ha tenido muy mala baba y las ha juntado en la casa, con lo que los zascas y la tensión les rodean en cada momento. Pero ¿cómo podían agravar el mal rollo? Invitando a Lozano a entrar en Guadalix.
Este muerto está muy vivo... ¡En el saco está Carlos Lozano! #GHVIPÚltimaHora3 #GHVIP1O pic.twitter.com/xeZRIEUnZg
— Gran Hermano (@ghoficial) 1 de octubre de 2018
Sentado en un reservado, cuando Miriam le vio se hundió. La sorpresa no fue muy agradable, pero ella no pudo evitar abrazarlo y llorar desconsolada. Este momento de complicidad no duró mucho, por eso. Miriam pronto empezó a reprocharle que hubiera explicado intimidades suyas a Mónica (su anterior expareja y madre de la hija de Carlos). Ante lo que él no hacía más que negarlo.
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Ahora bien, el momento más incómodo llegó con la entrada a la sala de Mónica. Los gritos llegaban pronto, así como los reproches más oscuros: "Hace 14 años que me amargas la vida. ¡Eres mala, metes mierda!", lanzaba Carlos.
Mónica a Carlos: "¿Por qué haces este show?" #GHVIPÚltimaHora3 pic.twitter.com/HilQJUn9By
— Gran Hermano (@ghoficial) 1 de octubre de 2018
Para acabar de hacerlo todo todavía más atractivo para la audiencia empezaron a pelearse con Miriam, lo que provocó que la pelea fuera a tres bandas. El trío amoroso no se soporta y quedó patente entre graves insultos.
"No tenéis vergüenza ninguno de los dos, estáis hechos el uno para el otro", iba repitiendo Mónica. "¡Me engañaste con un amante, Miriam!", lamentaba Carlos. Pero ella atacaba a Mónica: "Eres una diabla. ¡Satanás! Quemarás en el infierno".
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La situación era realmente surrealista y las concursantes acabaron muy tocadas después de esta pelea. De hecho, Mónica aseguró que no se lo esperaba y amenazó con marcharse... ¿Qué acabará pasando? ¿Seguirán estirando el chicle de este problema?