Los artículos de Jordi Évole en El Periódico siempre hacen enloquecer a la red. De lectura obligatoria y expectación máxima, cada domingo muchos están pendientes de lo que escribe. Y esta semana ha sido una carta a Jordi Cuixart lo que ha encendido Twitter, llenándose de centenares de críticas.

Después de evidenciar que estaba en contra del encarcelamiento de Junqueras, ahora ha optado por publicar un escrito que ha enviado al presidente de Òmnium Cultural, en prisión desde el pasado octubre. Dirigiéndose directamente a él, ha querido hacer retrospectiva recordando la primera vez que se vieron.

Después de meses intentando quedar, habrían desayunado juntos en una cafetería de la Diagonal a mediados de septiembre. Un recuerdo que ha utilizado para agradecerle su apoyo: "En el concierto del Palau Sant Jordi a favor de acoger a los refugiados donde yo dije aquello de "la acogida no era solo un problema de competencias sino también de incompetencias", una frase que provocó la reacción en tromba de consellers, diputados y eurodiputados independentistas. Aquel día que una parte ruidosa del independentismo decidió que había que linchar a Évole, tú no solo no te sumaste al linchamiento si no que me hiciste llegar tu cariño".

La conversación en la cafetería fue "cómplice": "Discrepamos sobre cómo se estaban haciendo las cosas en Catalunya y en el resto de España. Pero era una discrepancia cómplice, donde no nos costaba a ninguno de los dos reconocer los errores que creíamos que se estaban cometiendo tanto en un lado como en el otro. Ni se nos pasó por la cabeza que al cabo de una semana se producirían los hechos de la Conselleria de Economia que hoy te han llevado, desde mi punto de vista injustamente, a la prisión preventiva.", decía mojándose.

"Yo no es que te conozca mucho, pero qué poco te conocen los que durante estos tres meses de prisión te han calificado de persona violenta. Qué poco te conocen", dejaba escrito tiernamente.

Todo antes de soltar una reflexión final: "No sé si hemos llegado a una situación de ruptura, pero está claro que bandos hay. Lo que tengo muy claro es que lo que no podemos abandonar ahora es la seducción. Sin seducción la ruptura se consumará. Y con gente como tú en la cárcel eso será mucho más fácil. Un abrazo, Jordi".