Cuando Steve Jobs murió, su hija Eve tenía 13 años. Ahora, 9 años después, la heredera del creador de Apple se ha forjado un camino más allá de la fortuna de su padre. El patrimonio del magnate y empresario llega a los 20.000 millones de euros. Pero a pesar de la cifra desorbitante, Eve está decidida a desarrollar su futuro en dos ramas: la hípica y la moda.

El año 2016, la viuda de Jobs y madre de la joven le compró un lujoso rancho en Florida valorado en 11 millones de euros. Allí ha podido perfeccionar una disciplina en la que está destacando, los saltos de caballo. Eve Jobs, nacida el año 1998, el mismo del lanzamiento del iMac, es una de las jinetes profesionales menores de 25 años que hay en todo el mundo, práctica que empezó a hacer cuando tenía sólo dos añitos, y entrenar de manera profesional a los seis años. Pero ahora, la hija de Jobs ha sacado la cabeza en el campo de la moda. A sus 22 años, acaba de protagonizar una campaña de la firma de cosméticos Glossier, donde se la ve bebiendo una copa de champán en una bañera llena de burbujas, mostrando el lápiz de labios de la marca en cuestión.

En el mundo de la hípica, no para de recibir éxitos, compitiendo con otras amazonas como la televisiva Mary Kate Olsen o la hija de Bill Gates. Veremos si en el mundo de la moda también deja huella.