La situación que se está viviendo en España, con el juicio al procés, con las elecciones generales a la vuelta de la esquina, y con el ascenso de una derecha y una ultraderecha que se ha quitado orgullosa cualquier máscara, es un hecho que preocupa mucho en Catalunya, suponemos -aunque no lo parece- que también en el resto del estado español y por descontado, a los medios internacionales. La política y los políticos españoles están en el punto de mira para algunas cabeceras de renombre que ponen el foco en la deriva que está tomando el país, y en lo que puede pasar en el futuro. Un futuro, y un presente, donde los nombres que están encima de la mesa corresponden a políticos jóvenes, tocando los cuarenta, año arriba, año abajo. La juventud y la falta de experiencia de los líderes que encabezan las diferentes opciones políticas son vistos como un handicap para algunos medios de renombre como es el caso de The Economist.

Casado Rivera EFE

Efe

Tal como informa el Huffington Post, la publicación británica se ha fijado en los políticos que pueden mover los hilos dentro de unos meses en función de lo que pase en las elecciones. Unos Abascal, Casado o Rivera, especialmente este último, que son vistos con escepticismo por el medio. En uno de los últimos editoriales de The Economist que lleva por nombre "España necesita un pacto de los sobrios", el diario económico deja al líder del partido naranja a la altura del betún, calificándolo de sectario: "Rivera corre el peligro de que su sectarismo provoque una parálisis política prolongada en España". En la valoración del diario ha pesado la decisión de la ejecutiva de Cs de descartar cualquier tipo de pacto con el PSOE después de las elecciones, en lo que califica como movimiento "perturbador" del partido de Rivera y Cía.

La revista utiliza, además, la figura del pintor Goya para analizar cuál tiene que ser la mirada para juzgar a España: "El sueño de la razón, como señaló una vez un artista español, genera monstruos. La preocupación mayor en estos momentos en España es que los grandes partidos, especialmente PP y Ciudadanos, están más centrados en intercambiar puñaladas que en confrontar los problemas del país". Y concluye atacando a Rivera por la deriva hacia Vox: "La emoción y el cálculo electoral a corto plazo están perjudicando el interés nacional".