La vida del humorista Eugenio da para una película, una dramedia entre comedia y drama. Es un personaje catalán muy recordado pero poco explicado. Tras su aspecto fúnebre, serio, de luto permanente, un cigarrillo y una copa, se escondía un hombre atormentado y adicto. Mucha tela que cortar para que el director David Trueba quiera explicarla en forma de film. Ahora que están de moda las series sobre mitos de los 80, Ángel Cristo y Bárbara Rey, Miguel Bosé, Nacho Vidal... le toca a una figura catalana muy potente. Trueba tenía una decisión difícil: a qué actor confiar un papel tan conocido, que no caiga en la parodia ni en la imitación pero sí en la semejanza. La foto del actor que hará de Eugenio, un querido presentador de TV3, no permite identificarlo. La caracterización los hace indistinguibles:

Eugenio de David Trueba, twitter
Eugenio de David Trueba, twitter

Quien se esconde tras la barba y las gafas de sol es un actor catalán y presentador de TV3 en programas como Tabús o el APM: el grandioso David Verdaguer. Amadísimo dentro de la profesión, admiradísimo por los amantes de la sutileza en pantalla, un buen actor. En el cine español no sale a menudo: 10000 km, Lo dejo cuando quiera o Uno para todos son películas que David Verdaguer mejora a cada secuencia donde aparece. TV3 también lo ha disfrutado como actor en series como Zoo de Mònica López o Noche y día. Ahora representa un icono del humor, un género que David Verdaguer domina. Pero el papel es una losa para cualquier actor: interpretar a un mito. Y no solo en los escenarios sino detrás, consumiendo alcohol y cocaína en abundancia.

La barba viene de casa, el sentido del humor también. El güisqui y la cocaína, no. Un filme que promete ser un éxito con tres genios al volante :Verdaguer, Trueba y Eugenio que pone el guion con sus chistes. El saben aquel que diu.. . Imposible que no salga el chiste de los búhos. ¿Papá,¿ y los búhos tienen buhitos? Culo hijo dije culo ¿vale?. O el de las ovejas. ¿Las blancas o las negras?

El libro que destapó a Eugenio

Un libro, Eugenio, destripa el mito y explica el drama de excesos y tristeza que se escondía detrás de la sobriedad del genio. La biografía repasa su (mala) vida: un padre castrador, cocaína e infartos. El libro recuerda cómo Eugenio reconocía que el humor de verdad sale de la pena, de los momentos trágicos, para evadirse. Murió encima del escenario, en marzo de 2001 durante una actuación en un piano bar de la zona alta de la Diagonal. Tenía 59 años.

eugenio gtres
Eugenio GTRES

Se hizo muy rico, llegó a cobrar el doble que Martes y Trece: medio millón de pesetas por gala. Tres mil euros del año 80, cada noche. Todo para él. El atrezzo de cada actuación era barato: un cenicero, un taburete, un paquete de tabaco y una cubata. Pero la vida lo castigó: quedó viudo a los 38 años con dos criaturas. Se refugió en el personaje, sin cancelar el show ni la noche que enterró a su mujer. Se enamoró de otra chica, la que le vendía los cartones del bingo. Su hijo Jofre reconoce los excesos de su padre: a los 14 años lo hacía ir de madrugada a comprarle Ducados. Jofre es el autor del libro y de la frase:  "Él había sufrido ya un infarto y no se portaba bien. Fumaba tres paquetes diarios, tomaba sus carajillos y su whisky, coca también, pero jamás perdió los papeles. Yo jamás le vi borracho, pero es cierto que en los últimos años de su vida perdió su yo. Le miraba a los ojos y ya no le reconocía, no era él".  Sufría depresión y se refugió en el esoterismo: se hizo construir una pirámide dentro de la piscina para practicar "viajes astrales". El último viaje fue morir joven. Añorado, en el filme su recuerdo está en buenas manos.