"Paso por Barcelona: preciosa, salada, luminosa, mediterránea, a mable, metrópolis. Pienso en quienes pasan el día insultando a esta ciudad que adoro. Pienso en por qué".

Este tuit de la periodista Cristina Fallarás ha desatado una verdadera tormenta en Twitter. Una tormenta de insultos, curiosamente. Los destinatarios de las iras de los internautas son la propia Fallarás, gran defensora de Ada Colau, la propia ciudad de Barcelona y, como no, Catalunya. Un gran mérito el de la periodista aragonesa: Poner de acuerdo a sectores tan enemistados como los unionistas, los independentistas y los detractores de la alcaldesa (gracias a Manuel Valls, claro está).

Cristina Fallaras TV3

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Como pasa a menudo, los sectores españolistas más radicales han sido los más vehementes con el tuit de Cristina. Un grupo que encuentra a  la capital catalana asquerosa por motivos diversos y nada originales: Una ciudad sometida "a los ultras del lazo", llena de delincuencia, de golpistas, "estercolero de violencia y drogas" y reconvertida en un manicomio indepe.

También se han manifestado los que le pasan factura por haber ayudado a consumar el pacto de la vergüenza entre Colau-Collboni-Valls, dejando fuera de la a lista más votada, la de Ernest Maragall (ERC). Este grueso se despacha a gusto contra la percepción de Fallarás, denunciando la suciedad, la inseguridad y el deterioro que ha sufrido Barcelona durante el mandato de la de Barcelona En Comú.

Entre las reacciones que se pueden encontrar en la red, muy pocas defienden la impresión de la escritora, mientras que no son pocos los que aprovechan para descalificarla con insultos graves e insinuaciones de clasismo escondido: "Loca del coño", "gorda" o "baja de Pedralbes y vete en el Raval".

"Hay amores que matan", reza el dicho castellano. A Cristina, afortunadamente, no la han matado, pero sí que le han partido la cara. Y todo por una "declaración de amor".