Ser futbolista del FC Barcelona comporta una atención mediática importante. Es difícil pasar desapercibido. A veces las estrellas culés parecen fantasmas que no hacen una vida, como decirlo, normal. No te las encuentras de manera sencilla por las calles, excepto contadas ocasiones como Ter Stegen o Alexia Putellas. Tienes que ir, por ejemplo, a un restaurante de 400€ el cubierto para poder compartir un rato al lado de Pedri (a quien deseamos una recuperación rápida y definitiva). Y eso no es posible, por motivos obvios. El caso que traemos hoy seguro de que anima a los culés más fisgones. Porque tenemos a un crack azulgrana que frecuenta un rincón de Barcelona que les sonará bastante. Y dónde también te puedes poner las botas y quedar muy satisfecho.
La cosa tiene trampa, sin embargo, porque la elección secreta resulta inusual. No te lo imaginas allí. Y por eso quizás pasa tan desapercibido y pocos se han dado cuenta de la presencia de un VIP como este en la sala. Hablamos del delantero Ferran Torres, actualmente lesionado y con ganas de volver a saltar a los terrenos de juego. La recuperación requiere también de alegrías y calorías de las buenas: jamón de calidad, quesos, pan con tomate, productos y elaboraciones clásicas, pero de primera. O de Champions. ¿Un bar del centro, un restaurante con solera y tradición, un puesto del mercado? No. Pero quizás esta última opción no es nada descabellada. Les sorprenderá.
El de Torrent, expareja de Sira Martínez, la jinete e hija de Luis Enrique, es uno de los clientes del restaurante ubicado en la planta novena del Corte Inglés de Plaça Catalunya. Es un establecimiento como 'La barra gourmet', con otro local en Diputación con Villarroel y que, haciendo memoria, recordamos por ganar un capítulo de 'Joc de Cartes' en TV3. El negocio se ha instalado en estos grandes almacenes, donde hay una zona muy popular para los sibaritas, y es evidente que la propuesta gastronómica convence y no chirría. Nada de nada, al revés: todos recordamos la época de la clásica cafetería del centro comercial, y que nunca había sido referencia de excelencia culinaria. Ahora ha mejorado infinitamente la cosa.
Decimos que es sorprendente la ubicación, por familiar. ¿Quién no ha entrado, ni que sea para refrescarse con el aire acondicionado, en este gigante comercial alguna vez en su vida? Todo el mundo lo conoce. Y ponerse en los zapatos de todo un Ferran Torres, el Tiburón, llama la atención. Dicho de otra manera: ¿imaginan a Messi en su prime en el Corte Inglés? No habría miembros de seguridad suficientes para controlar la movida. Ferran no es 'D10S', pero sí una estrella. Y así lo han tratado: "Cuando te tratan tan bien, todavía sabe mejor". El día que cuelgue las botas, tenemos publicista. Palabra. Buen provecho.
