Este 2025 está siendo un año difícil de digerir para muchos espectadores de TV3 y apasionados al deporte que hemos crecido viendo las diferentes retransmisiones y programas a profesionales de Televisió de Catalunya que forman parte de nosotros. Y lo está siendo porque estas últimas semanas y meses estamos viendo cómo muchos de ellos cuelgan las botas, o en su caso, cuelgan el micro, se jubilan, dicen adiós después de muchos años trabajando. Periodistas y presentadores de deportes, muy queridos y respetados que después de un montón de años deciden que ya es suficiente, y se adentran en una más que merecida jubilación. La lista de los últimos nombres ilustres es de traca: Lluís Canut, Jordi Robirosa, Pere Escobar, Isabel Bosch, Imma Pedemonte, Xavier Bonastre (que ha anunciado que le queda poco), y hace unos meses, Arcadi Alibés, que dice adiós a toda una vida en TV3 y que se va con 65 años.


Entró muy joven y se va con el orgullo y la satisfacción del trabajo bien hecho, de ser fiel a sí mismo, de ser incansable y después de dejar muchos amigos que se despidieron en su último día en la casa. Un Arcadi que se convirtió en un icono para los culés después de sus años cubriendo los títulos azulgranas desde Canaletes, en medio de la locura y euforia de los aficionados del Barça, que lo zarandeaban y lo hacían partícipe de la histeria colectiva después de ganar algún título. Imposible olvidar a Arcadi, micrófono en mano, en medio de una multitud de seguidores vestidos de azulgrana. Pero él, allí al pie del cañón, sin salir pies para qué os quiero ni empezar a correr para largarse.

En cambio, esto de correr le ha dado la vida. Más allá de su trabajo o su familia, no hay duda de que su gran pasión ha sido siempre ponerse las zapatillas deportivas y salir a la carretera a toda velocidad, para participar en carreras por todo el mundo y en maratones en todo el planeta. Arcadi hace muchos años que decidió que esto de correr le hacía ser mejor persona, cosa que plasmó en el libro Correr para ser feliz. No hace falta que lo jure. Solo hay que verle la cara que ha puesto siempre que ha terminado una carrera. Una sonrisa de oreja a oreja, una imagen radiante, por muy complicada o difícil que haya sido la carrera. Y ahora, acaba de vivir una de las más especiales de su vida, y bien lejos de casa, en Estados Unidos.

Arcadi ha ido allí con su esposa Cristina y su hija Fiona, y juntos, los tres, ¿qué han hecho? Evidentemente, correr. Correr por un lugar muy especial: "Central Park siempre es más bonito con vosotros". Una imagen espectacular, con los árboles llenos de hojas de tonos de otoño, corriendo por el emblemático parque de la ciudad de Nueva York. Y después, otra carrera al canto. Y esta vez, una muy especial: la primera que ha terminado como jubilado, nada más y nada menos que la 166 de su vida, que se dice pronto. Un hito brutal para el cual fue bien preparado, y con un look que enamora: con una visible estelada que lucía bien orgulloso en su espalda, y con una camiseta de la maratón del 2023 donde se puede leer No surrender. Catalonia.

Y ahora, a por la maratón número 167. Arcadi, maravilloso.