La cuarta temporada de Col·lapse ha arrancado con Jordi González tomando el relevo de Ricard Ustrell como nuevo presentador. El regreso del presentador a TV3 no ha dejado indiferente a nadie y, como no podía ser de otra forma, ha generado todo tipo de opiniones sobre esta nueva etapa. El conductor es diferente, pero la programación y la esencia del programa siguen siendo la misma. Algunos colaboradores han seguido un año más, se han incorporado otros nuevos, y este sábado, el sexto programa, Jordi González recibía a otro presentador de televisión, uno bien polémico y muy conocido por todo el mundo, también por los lectores de la prensa rosa, un sector que él asegura que no le gusta, pero que le encanta alimentar, él es Risto Mejide.

Risto Mejide nació en Barcelona y habla un catalán perfecto, aunque mucha gente ni lo sabe y solo lo recuerde por sus gafas de sol y su etapa de jurado en Operación Triunfo y el resto de concursos de talentos. Todos conocemos su trayectoria, y él no pone las cosas muy fáciles. Aun así, parece que con Jordi González tienen buena sintonía y solo hay un momento en que no terminan de estar de acuerdo. El presentador de Col·lapse le menciona el papel de 'malvado' que ha hecho muchas veces en los programas de televisión, y Risto Mejide, que no termina de ser demasiado crítico, le responde: "No tengo consciencia de haber hecho de malo nunca". Fuerte, cuesta de creer.


Durante la conversación, Risto Mejide recuerda etapas de su vida desconocida para muchos, como por ejemplo, cuando era pequeño en la escuela. Ya os lo podéis imaginar, es igual que ahora. Buen estudiante, notas brillantes, pero era un respondón, no tenía ningún problema en contestar a los profesores y lo llegaron a expulsar una semana de la escuela porque no quiso obedecer a un profesor cuando este le pidió que borrara la pizarra. Lo más impactante e inesperado llega después cuando explica que estuvo a punto de hacerse del Opus Dei: "Yo era un niño muy introvertido, sacaba muy buenas notas y me propusieron entrar en la Obra, que digamos, incluso hice un viaje a Roma y bien, yo siempre le agradeceré a mi madre lo que hizo... Mi madre, que tenía que firmar las hojas porque yo era menor, me dijo: 'yo te firmo la hoja, a cambio de que me dejes que te organice el verano'. Jo pensé, de acuerdo, fantástico, pero en septiembre me firmas la hoja. Claro, me organizó un verano de viajes de idiomas a Oxford, lleno de italianas, descubrí... en fin, la pasta italiana, a la puttanesca que decíamos. Descubres el mundo y cuando vuelvo, me dice, '¿quieres que firmemos?', y digo bien, espérate un poco...". La anécdota ya es historia.
El presentador @ristomejide estuvo a punto de hacerse del Opus Dei.
— 3Cat (@som3cat) November 1, 2025
🙏 “Siempre le agradeceré a mi madre que me descubriera el mundo.”#Col·lapse3Cat
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Risto Mejide también se abre en canal y responde cuando le preguntan por sus dos hijos. Julio, hijo que tuvo con la periodista Ruth Jiménez y que ya tiene 16 años, y Roma, la hija que tuvo con Laura Escanes, que tiene 6 años. Dos edades y momentos vitales muy diferentes, primero mencionaba al mayor, y lo hacía con un orgullo de padre que no traspasaba la pantalla: "Tengo un hijo adolescente pero que, hasta ahora, con una adolescencia maravillosa. Un tío responsable, le pregunto yo cosas a él de mi vida." Julio está en la flor de su adolescencia, pero tiene muy claro su futuro: "Él va por la vertiente matemática y la física. Yo me siento muy orgulloso porque esto no lo he contado nunca... Yo cuando estaba en 3º de BUP (1º bachillerato), me dieron una beca para ir a estudiar matemáticas a Oxford, me encantaban las matemáticas y debía ser bueno porque me daban la beca, si no fui fue porque mis padres no se lo podían permitir. (...) Se me quedó siempre esto pendiente, y ahora sin yo decirle nada, mi hijo quiere hacer eso, quiere ir a Oxford, Cambridge quiere hacer matemáticas... yo estoy superorgulloso, imagínate. Saca muy buenas notas, y es bastante más afable que su padre, con eso ha salido a su madre" relataba el presentador.


Por otro lado, no podía no mencionar a su otra hija, Roma, la pequeña: "La niña es todo lo contrario, es una estrella, es un 'miradme todos', le encanta ser el centro de atención, es todo extroversión, claro, te desborda porque con seis años..." Una vez Jordi González le ve hablando con este cariño a sus hijos, le hace una pregunta dolorosa sobre la tristeza y aquí es cuando Risto Mejide toca la fibra y reconoce lo siguiente: "Me gusta mucho esta pregunta, porque creo que los hijos de padres separados aprenden demasiado pronto a echar de menos...". La conversación entre los dos presentadores termina justo entonces, con un me alegro mucho de verte tan bien, mutuo.