Fue el primero en hacer un teleprograma desde casa cuando estalló la pandemia del coronavirus. Andreu Buenafuente, siempre al servicio del humor, y más en tiempo de crisis, empezó una versión confinada de su Late Motiv cuando todo eso nos hizo introducir en una nueva realidad.

Ahora, sin embargo, ha vuelto a la seminormalidad, poco a poco, y a la espera de cómo se reconduzca la cosa, ha vuelto a hacer programa desde el plató. Paralelamente, el cómico catalán presenta su libro más íntimo, Reír es la única salida, una especie de diario personal escrito entre el 2016 y en el 2018 donde se abre en canal y reflexiona sobre el humor 25 años después de hacer su primer monólogo en TV3, en el Sense títol. Un humor sin el cual no podría vivir. "Es una suerte de autoterapia, más que cuidar, la comedia es paliativa, es un refugio", se sincera Buenafuente en una entrevista en El Mundo.

libro andreu

andreu y berto

@LateMotivCero

Un refugio que le ha servido para transitar por todo, por los buenos momentos, como el nacimiento de su hija, pero también por los no tan buenos: "En los momentos más duros era como si en la productora hubiera un señor con un violín tocando una canción triste". Canción triste que también debería sonar encima de la cabeza del humorista catalán con todo el tema del procés. Le pregunta el diario que "los años que relata en el libro coinciden también con su traslado de Catalunya a Madrid y los momentos más tensos del procés...".Y Buenafuente no rehúye la cuestión, confesando lo mal que lo pasó y cuál es su postura: "Ha sido muy raro. Hubo momentos en los que no me sentía cómodo ni en Barcelona ni en Madrid". ¿Por qué? Porque Buenafuente "no veía diálogo ni camino y era muy doloroso". ¿Y ahora qué?: "Ahora parece que un problema de la gravedad de la pandemia se lo come todo, pero en este país tenemos todavía un montón de fracturas pendientes de solucionar".

andreu mascareta2

@andreubuenafuente

Veremos cuándo todo esto acabe qué pasa. Lo que es seguro es que Buenafuente aportará su granito de arena, como siempre, desde el humor.