A Ana Rosa Quintana no hay nada que le moleste más que tener que hablar de los independentistas o los presos políticos. ¿Por qué? Porque tiene que hacer un esfuerzo extra en morderse la lengua y hacer ver que es una periodista ecuánime y que no se casa con nadie. Pero el soberanismo catalán la hace sulfurar y hervir por dentro. Y aunque procura no dejarse ir ni dar rienda suelta a todo lo que le provoca por no parecer una hooligan de derechas, de vez en cuando se deja las caretas en el camerino y se llena la boca criticando todo aquello que huela a independentismo.  

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Que AR tiene simpatía por la derecha queda patente por los invitados que acostumbra a llevar a su programa. Y que a AR el independentismo le provoca un '¡ARG!' mayor que la rosca que le hacen los tertulianos, también. Y este miércoles los espectadores han podido comprobar que alguien a quien Quintana aprecia especialmente es al president de la Generalitat. Ana Rosa ha estado más dura que nunca con Quim Torra y se ha regalado un par de comentarios beligerantes después de verlo en el Paseo de Lluís Companys con motivo de la declaración en el TSJC por el caso de las pancartas con los lazos amarillos durante la campaña electoral.

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Ana Rosa y el resto de palmeros conectaban con Mayka Navarro, desplazada al Arco del Triunfo de Barcelona, antes del "paseíllo hasta las escalinatas del TSJC. Está saludando a diputados, pero su paseo no ha generado muchísima expectación", según la reportera. Primera intervención de Ana Rosa: "yo lo veo esto de hoy bastante folklórico". Navarro especifica que "no se le ve especialmente nervioso", mientras alguien apunta: "el paseíllo está menos concurrido que hace unos meses". Y Quintana se vuelve a echar a la yugular del president de la Generalitat: "la gente está cansada de Torra, Torra no existe, es una sombra de Puigdemont".

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Sergi Alcázar

Ana Rosa, cosa habitual en ella, falta a la verdad cuando se trata de algún político independentista: porque la realidad era otra, con centenares de personas congregadas por la mañana en el paseo Lluís Companys para darle su calor, convocados por las entidades independentistas y alcaldes de todo el país, así como una nutrida representación del Gobierno y de miembros de JxCat y ERC. Para Ana Rosa, Torra no existe. Como tampoco su imparcialidad.