Ana Obregón no despierta de su pesadilla. La bióloga y actriz no logra superar la muerte de su hijo, Aless Lequio. La pérdida sigue siendo muy dolorosa para la intérprete de ‘Ana y los siete’. Le ha tocado vivir lo que ningún padre o madre debería experimentar jamás.
Recientemente Obregón colgó un post en las redes sociales en el que recordaba a su hijo mediante un vídeo. ’32 meses sin ti Aless’ se podía leer en un subtítulo. Recordar a su hijo es el salvoconducto que le permite a Ana seguir adelante cada día.
Ana Obregón sigue luchando por pasar página y seguir adelante
Aun así, la actriz intenta mantener la compostura cuando aparece en público. Una cosa es dejar ir sus sentimientos en las redes sociales y otra dar la cara ante los medios. Y ahí Ana logra lucir un semblante tranquilo. Incluso sonriente a veces, como cuando acudió al concierto de Reyes homenaje del Colegio de Aparejadores y Arquitectos de Madrid en el que se hizo un homenaje a su padre.
“Fue un concierto maravilloso y un acto muy emotivo recibir una placa conmemorativa del Presidente para mi Padre: “ Por ser un Incansable trabajador, perseverante que con 22 años terminó la carrera siendo el número uno de su promoción. Un ejemplo para nuestra profesión”, explicaba Ana en una publicación en Instagram, en la que añadió unas instantáneas en las que se la veía con una amplia sonrisa.
O como cuando presentó junto a Los Morancos las Campanadas de Fin de Año en Televisión Española el pasado 31 de diciembre. Entonces Ana apareció con un impresionante vestido blanco mientras intentaba dejar las penas a un lado.
Las portadas del pasado de Ana Obregón
Aquel día recibió multitud de elogios por parte de sus fans, que además de ensalzar su figura y su aspecto, no se olvidaron de enviarle ánimos. Algunos incluso aseguraron que lucía mejor aspecto que en el pasado, cuando era mucho más joven posaba para algunas revistas casi como Dios la trajo al mundo. Una época en la que era más normal posar así en las revistas, a lo que Ana fue una de las muchas que accedió, pero que hoy en día ya no estaría bien visto.
