A diferencia de su hermano Guillermo, el príncipe Harry siempre se ha caracterizado por su personalidad irreverente, desafiante y hasta un poco salvaje. El hijo menor del rey Carlos III y Lady Di estuvo varios años en el ejército del Reino Unido y cumplió su servicio en la guerra de Afganistán. Además, se ha involucrado en diversas causas sociales para la protección y conservación del reino animal. Sin embargo, esta pasión casi le cuesta la vida, dado que estuvo a punto de morir en África durante un proyecto de conservación de rinocerontes.

Todo sucedió en 2015, cuando el duque de Sussex viajó a Botsuana, un país ubicado al sur de África, para unirse a un ambicioso, pero peligroso proyecto para reubicar a los rinocerontes que están en peligro de extinción. Para ello, Harry viajó hasta el Rhino Conservation Botswana y estuvo en el lugar durante dos semanas. Uno de esos días, Harry se dirigió con algunos de los integrantes del centro a Sudáfrica para reubicarlos y poder conservar su especie. Para poder capturar a los rinocerontes, los especialistas del centro debían sedarlos. Sin embargo, a uno de estos rinocerontes no se le había administrado la dosis correcta de tranquilizante, y cuando Harry intentó acercarse a él para controlarlo, el animal reaccionó instintivamente y arremetió contra el príncipe y contra los demás cuidadores del lugar. El rinoceronte logró embestir al duque de Sussex y comenzó a emprender la marcha erráticamente, mientras arrastraba al marido de Meghan Markle.

El príncipe Harry: El único miembro de la Familia Real británica que ha sido atacado por un rinoceronte

De acuerdo con el libro ‘Harry: Life, Loss and Love’ de la autora Katie Nicholl, Harry fue arrastrado unos 20 metros por un poderoso rinoceronte. “El rinoceronte arrastró a Harry y a los hombres por un rato, y era difícil porque es un animal peligroso para trabajar. Había seis tipos en las cuerdas, y todos fueron arrastrados unos buenos 20 metros antes de que lograran detener la cuerda”, indicó.

En la publicación también se señaló lo siguiente: “Mientras (el rinoceronte) estaba drogado y somnoliento, tenía suficiente fuerza para ponerse de pie y tambalearse hacia adelante. Le dije a Harry y a los niños que se quitaran el polvo de la nariz y siguieran adelante. Mis muchachos terminan boca abajo al menos una vez al día. Fue jodidamente divertido, en realidad”, de acuerdo con las declaraciones de Map Ives, uno de los trabajadores del mencionado centro de preservación animal en Botsuana.

Además, el trabajador también indicó que el príncipe Harry tenía “un infierno por sentido del humor”, dado que, tras el incidente casi mortal, el hermano menor del príncipe Guillermo se levantó y siguió con sus labores, a pesar de que su vida corrió peligro. Afortunadamente, ninguno de los implicados en este acercamiento con el rinoceronte tuvo una lesión grave, por lo que todo terminó convirtiéndose en una anécdota muy graciosa, aunque peligrosa, que Harry le podrá contar a sus hijos, Archie y Lilibet, en algunos años