Parece que Brad Pitt se encuentra en su mejor momento, pues después de atravesar un complicado proceso de divorcio con su expareja, Angelina Jolie, ahora el actor puede que esté experimentando un mejor momento ahora que tiene una nueva relación con la diseñadora de joyas, Inés De Ramón y que ha vendido una propiedad 20 veces por encima del dinero que invirtió.

Tras diversos escalofriantes rumores relacionados con la mansión, el actor pudo conseguir comprarla por menos de dos millones de dólares, sin embargo, tal como señala '20Minutos' en su sitio web, tres décadas después, el protagonista de ‘Fight Club’ ha podido revenderla por veinte veces el precio inicial, 40 millones de dólares. No hay dudas de que es el mejor negocio inmobiliario que pudo hacer.

¿Qué ocurrió con la misteriosa mansión?

La anterior dueña de la recién vendida propiedad de Pitt, Cassandra Peterson, icono del cine de terror de los 70 y 80, adquirió la residencia 30 años atrás. Pero, presuntamente era aquejada por ruidos en la noche, voces y olores extraños. Estos motivos llevaron a la expropietaria a recurrir a un sacerdote para que exorcizara todas las estancias de la mansión, pero pese al intento, parece que no logró su objetivo. Por ello no dudó ni un segundo en vender la casa cuando tuvo la oportunidad, por un precio mucho menor al que el resto de sus vecinos de las colinas de Los Ángeles.

La tenebrosa historia de la mansión comenzó a principios del siglo XX, en 1910, cuando un magnate del petróleo compró 8.000 metros cuadrados de tierra en el que decidió construir la vivienda para poder dar fiestas y reunirse con todas las estrellas del cine de la época. Sin embargo, todos los lujos desaparecieron tras el crack del 29. El medio citado anteriormente relata que el millonario se quitó la vida y la vivienda empezó a cambiar de propietarios hasta que, de nuevo, un actor se hiciera con ella. Así, en los 60, Mark Hamill la adquirió. En esta se vivieron los peores momentos de la vida del actor. Y es que su pareja decidió cortarse el cuello en la habitación que él y el intérprete compartían.

Al pasar el tiempo, Ziegfield Follies, una pequeña actriz de Broadway, también fue hallada ahogada en la piscina de la casa. Tras ello, Mark Pierson regaló la terrorífica vivienda a su esposa, Cassandra, y esta se la vendió a Brad Pitt. En ese sentido, la actriz contó a la revista People que advirtió al actor sobre todo lo que había ocurrido en aquel lugar. "Le conté todas las cosas extrañas e incomprensibles que nos habían ocurrido en la casa desde que nos mudamos a ella, mi marido y yo. Situaciones que parecían escenas sacadas de una pesadilla, de películas de terror. Le conté incluso que habíamos hecho venir a un sacerdote para que practicara un exorcismo a la casa. Pero él estaba encantado", dijo. Hasta el momento no se han desvelado los motivos de porqué el actor de ‘Guerra Mundial Z’ vendió la casa o quién ha sido el comprador. Según la revista Entertainment Online, Brad puso a la venta la casa en enero, ya que buscaría un hogar más pequeño para vivir junto a sus hijos.