Tras su largo matrimonio de dos décadas con Kiko Matamoros, Makoke no ha logrado encontrar una pareja estable. Estuvo una temporada con Tony Spina, pero se acabó el amor. Su último noviazgo lo vivió de la mano de Javier Berrio, pero también se truncó. No obstante, estos días la colaboradora de ‘Viva la vida’ nos ha sorprendido con una segunda oportunidad. Tras un tiempo distanciados han decidido volverlo a intentar.

“Hemos estado en Tenerife y en la vida hay que fluir y dejarse llevar por los sentimientos. Y, de repente, sientes y hay que vivir y amar”, contaba de forma filosófica Makoke al medio Europa Press que le preguntaba sobre su reconciliación con Javier Berrio. La madre de Anita Matamoros solo tiene buenas palabras para quien vuelve a ser su pareja, pero también para su ex, Tony Spina, con quien confiesa que fuese muy feliz.

Makoke Javier Berrio

Makoke y Javier Berrio / MEDIASET

Makoke se muestra ilusionada 

“Es una persona maravillosa, yo creo que es la mejor persona que se ha cruzado en mi vida. Tampoco quiero decir eso porque Tony también era fantástico”, confiesa. Todos vivimos su bonita historia de amor. Makoke se encuentra relajada mientras vive uno de sus mejores momentos personales y profesionales. No obstante, continúa su lucha con Kiko Matamoros. “Estoy viviendo un momento súper feliz, sobre todo porque estoy súper bien rodeada, tengo unos hijos maravillosos y me siento una afortunada en la vida”, asegura a dicho medio.

Makoke en bikini

Makoke / REDES

Tras un primer traspiés en la pareja quieren ir con pies de plomo con su relación. Se han dado una segunda oportunidad para tomarse las cosas con calma, sin agobios. Makoke reside en Madrid y Javier Berrio en Ibiza. No obstante, la distancia no es ningún problema para la pareja. “Tengo cosas que hacer aquí, pero yo creo que lo ideal en la vida, si se puede y nos lo podemos permitir, es estar un poquito de todo. Y eso es lo que estamos haciendo ahora”. De momento, Makoke no piensa irse a vivir a Ibiza, tiempo al tiempo. En Madrid tiene todos sus compromisos profesionales a los que por ahora no piensa renunciar por amor.